El sonido de los pasos apresurados se hacían cada vez más lejanos, casi inaudibles cuanto más se adentraban en ese oscuro pasillo extenso, las luces se encontraban apagadas dejándolos en suma oscuridad por lo que no tuvo de otra que intentar enfocar aún más esa figura que se veía cada vez más borrosa en la lejanía, él tampoco podía quedarse atrás mucho más tiempo por lo que intentaba alcanzar con desespero los pasos ajenos, al final del pasillo se mostraba a la vista una única entrada que mostraba una puerta semiabierta que a juzgar por el picaporte maltratado podría afirmarse que fue abierta con desespero en un intento de lograr escapar de algo o alguien...El de larga cabellera bicolor detuvo sus pasos a unos metros de dicha puerta, se acomodó los mechones de la frente vagamente intentando disipar un posible ataque de ansiedad, dudaba en entrar por esa puerta, después de todo nunca se había considerado alguien ejemplar de afrontar los miedos, odiaba la oscuridad y ahora que se encontraba envuelto en ella lo hacían sentir aún más esos nervios haciéndolo pensar en posibles escenarios catastróficos teniendo como final el suyo propio. Estaba disociando mucho. Debería apurarse.
"Basta sigma, no estamos en una película de terror o algo por el estilo, qué carajo nos pasa, es solo una maldita oscuridad, qué tanto podría pasar?" se murmuraba a sí mismo para darse un poco de valentía pero no contaba con que una mano a sus espaldas se posaría en su hombro izquierdo haciéndolo sobresaltarse y ahogar un fuerte grito.
"Qué estás haciendo aquí, eh? Se ve que no es algo muy decente por estos lugares y además por poco y no mueres del susto cuando intenté llamar tu atención." Afirmaba el ruso más alto mientras escaneaba el entorno con una sonrisa socarrona "Dime acaso te atrapé haciendo algo indebido por aquí, Sigma?" Espetaba Fyodor con su mirada arrogante mientras esperaba una reacción del ruso menor.
El de cabellos bicolor solo pudo lanzarle una mirada hastiada mientras seguía apretandose el pecho luego de recuperarse del gran susto que le había dado el ruso mayor. "También tienes un título en ser imbécil, no? Maldita sea Fyodor, qué te piensas que no puedo tener un infarto solo porque estoy joven? Avisa antes, casi me da un paro, tú y el loco de tu novio son tal para cual, ambos están volados de la cabeza, para qué enemigos" Seguía quejándose Sigma, de verdad que la vida no podía ser más apiadada de su ser regalándole a semejantes payasos como parte de su entorno...
"Puedes dejar de comportarte como un vejestorio? Tu sentido del humor está oxidado, realmente eres un exagerado, Sigma" Restaba importancia el más alto mientras levantaba una ceja y seguía escaneando al albino menor "No respondiste mi pregunta, qué estás haciendo aquí? Conociéndote jamás pisarías un lugar sumido en oscuridad".
Sigma sólo rodó sus ojos mientras respondía "No es tu asunto, además, soy yo quién debería preguntar eso, qué haces TÚ aquí? Se supone que tienes clases de lengua extranjera si no me equivoco".
El ruso mayor bostezaba mientras volvía a restar importancia con una mano "Lengua extranjera rusa, crees que me hace falta? En fin ya que tú no hablarás porque te haces del rogar mejor te lo digo yo, bien" Con un dedo apuntó algo a espaldas del ruso menor quién por inercia volteó y encontró la puerta por la que entraría hace un momento. "Yo tengo la llave de esa cerradura, me encargo de administrar unos documentos privados del consejo estudiantil aunque es confidencial, nadie más lo sabe así que no necesitas explicaciones por el momento pero sí, es un lugar apartado justamente por eso, no es visible a ojos ajenos, quién sea que haya descubierto este pasillo y forzado el picaporte probablemente sea conocedor de dichos temas privados... debo encontrarlo.
Sigma no logró entender muy bien el asunto pero no podía permitir que Fyodor descubriese quién habría entrado, no ahora, sabía que debía actuar ya antes de que no pueda evitar ese encuentro nuevamente como hace años...
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Look at me again!! soukoku ft sigzai
General FictionSiempre tuvo su atención, desde la primera vez que pelearon en la primaria siendo niños y nunca más lo había dejado en paz, con el pasar de los años Dazai le hizo saber que sentía mucho más pero Chuuya se acostumbró a rechazarlo por diversión aunque...