𝐃𝐨𝐬 𝐒𝐞𝐫𝐩𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐲 𝐮𝐧𝐚 𝐛𝐚𝐥𝐚 (Víbora Jake X Rango)

Capítulo 2

Miss Beans era una mujer inteligente. Algunos dirán que está un poco suelta, pero no se atreven a decírselo a la cara. Susurrarían en voz baja lo obsesionada que estaba, pero estaba segura de que alguien estaba tirando depósitos de agua aquí. La vida vegetal en las áreas de "puntos críticos" era demasiado saludable, brotaban demasiados árboles jóvenes y el suelo era demasiado espeso para un simple aguacero o un chorrito extraño.

Mientras cabalgaba desde su rancho hasta la ciudad, mantuvo una atenta mirada sobre el viejo drenaje pluvial a solo unas pocas millas de distancia. Originalmente fue utilizado por los humanos para deshacerse de las aguas de las inundaciones, pero la cantidad que brotaba de forma regular no era natural. Tenía que ser algo siniestro, ella simplemente lo sabía.

Como si alguien abriera un grifo, un gran chorro de agua limpia comenzó a derramarse sobre la pesada arena.

Mirando con incredulidad, Beans señaló con su jabalina la anomalía. Iba a atrapar a quién estaba tirando agua aunque eso la matara.

Ella preparó su arma y se mantuvo firme, si alguien estaba tirando agua, estaría cerca. Cualquiera que fuera lo suficientemente tonto o malvado como para desperdiciar tanta agua era una mala noticia. Con sus preocupaciones en mente, por supuesto se sintió un poco desconcertada cuando una serpiente verde particularmente grande salió de la tubería junto con el precioso líquido.

Estaba extrañamente bien alimentado y saludable, con ojos amarillos brillantes y un patrón de escamas con bandas similar al follaje de verano. Llevaba poca ropa (aunque las serpientes a menudo no llevaban ninguna), salvo una endeble camisa estampada de color rojo destinada a una criatura completamente diferente. Estos detalles hicieron sonar las alarmas en la cabeza de Beans. ¿Qué diablos estaba comiendo esta cosa para mantenerse tan gorda e inmaculada?

No sirve de nada preguntarse ahora. Miss Beans tenía un trabajo que hacer.

Mientras tanto en el desagüe; la pitón sintió como si se estuviera ahogando.

Imposible ver cómo estaba en medio del maldito desierto, durmiendo en una tubería de drenaje abandonada. Sólo cuando el agua lo impulsó hacia afuera se dio cuenta de que no era un sueño.

Luchó por probar el agua, e incluso intentó comer la tierra empapada hasta que se encontró cara a cara con un par de zapatos de cuero, propiedad de una señora con una pistola.

"¡Quita tus viscosas y húmedas falanges de mis botas!" el lagarto ladró, haciendo que la serpiente retrocediera con su cola protegiéndose la cara. "Te he superado, extraño, así que levántate muy despacio. ¡A menos que quieras pasar la tarde volviendo a juntar tu CARA!"

Por instinto, la pitón se hizo una bola, esperando que la amenaza de las heridas de bala se resolviera por sí sola.

La señorita Beans estaba estupefacta, casi todas las serpientes con las que se había topado alguna vez habían mostrado sus colmillos o empuñaban sus armas. Éste estaba gimiendo "N-no señora, no lo hago". con una escopeta en la cabeza. Debe ser menor de edad.

"¿Quién eres?"

"¿Q-quién...?" La serpiente pareció confundida por la pregunta. Nunca supo realmente cómo lo habían apodado su multitud de dueños y el más reciente nunca se molestó en llamarlo de otra manera que no fuera “la serpiente”, “aburrido” o “te juro por dios si pones esa cosa en mi cama una vez más”. .

La escopeta le alcanzó bajo la barbilla mientras la mujer continuaba su interrogatorio. "¡Estoy haciendo las preguntas aquí! Nuestra ciudad se está secando, estamos en medio de una sequía y ahora alguien ha estado arrojando agua en el desierto. Ahora es un rompecabezas de tamaño y dimensión indeterminables, pero planeo encontrar qué papel estás jugando en todo esto."

Ante la mención del "rol", los ojos de la serpiente se iluminaron con familiaridad. "¿Role?"

"¿En qué estás involucrado?" Beans estaba seguro de que este tipo serpentino tenía al menos alguna idea de los perpetradores, si es que no era uno de ellos.

"¡Oh! Dos actos, un misterio y un musical en el que he estado trabajando. Tengo la letra pero todavía necesito encontrar una melodía".

Bueno, esa es la teoría.

Miss Beans miró fijamente a la serpiente mientras tarareaba una alegre melodía. Era un completo extraño y, además, un idiota. "No eres de por aquí, ¿verdad?" —preguntó secamente, volviéndose hacia su carruaje. Se tensó cuando la serpiente comenzó a seguirla, murmurando que todavía estaba "trabajando en ello".

"¿Cómo te llamas?" preguntó con una sonrisa tonta en su rostro.

"Frijoles." respondió secamente, colocando su escopeta en su lugar detrás del asiento del conductor.

"Ese es un nombre un poco divertido."

"¿Qué puedo decir? A mi papá ciruela le encantaban los frijoles horneados". recordó a su padre. Gran ranchero y padre, nunca se emborrachó cerca de minas, ni señor. Cualquiera que dijera lo contrario era un sucio mentiroso.

"Bueno, tienes suerte de que no le encantaran los espárragos". la serpiente parloteó, hurgando en la colección de botellas de la iguana, todas cuidadosamente atadas al carruaje.

"¿Qué estás diciendo?" preguntó a la defensiva, nadie hizo caso a las convenciones de nombres de su padre.

"Bueno, yo también disfruto de una buena Puttanesca, pero no estoy seguro de que un niño aprecie el apodo". Se rió internamente de su broma, recordando un momento en que uno de sus dueños más pequeños había corrido por la casa gritando la traducción del plato de pasta.

"Bueno, mi papá era un gran hombre, incluso si exhibió el título de legumbres". Se detuvo en seco cuando notó que la serpiente lamía el frasco ennegrecido. "¡Te estás comiendo sus cenizas!" —proclamó en voz alta, arrebatándole el frasco a la disgustada serpiente.

"¡Ew! ¿Llevas sus restos?" la pitón sintió como si tuviera que quitarse la lengua con lejía para eso.

"No, sus cenizas. Le encantaba fumar". Beans guardó el frasco en un lugar seguro en la esquina de su carruaje, lejos de los reptiles curiosos. "Nunca encontramos el cuerpo".

"Oh, bueno, estoy seguro de que tenía sus razones". Murmuró la pitón sin pensar, sin darse cuenta del calibre de su declaración.

"¡Mi papá era un gran hombre!" Miss Beans rápidamente se exasperó, diciendo que su padre era un buen hombre que seguramente no había estado bebiendo ese mes y no estuvo ausente por un desarrollo delicado en su infancia. Tan pronto como su voz se volvió más tensa, de repente se quedó quieta, con los ojos muy abiertos y sin parpadear.

La pitón, segura de haber roto a su nueva amiga, colocó por el momento la punta de su cola sobre su hombro. Al menos su pulso todavía estaba activo.

"...y hasta que la gente de Andrómeda Cinco lo devuelva sano y salvo, ¡no venderé mi rancho!" volvió a sintonizarnos después de dos minutos de absoluto silencio, continuando su perorata como si nunca hubiera hecho una pausa. Mirando la cola en su hombro, resopló. "Quítame eso de encima, ¿quieres?"

"¡Te quedaste completamente quieto!" exclamó la serpiente confundida, olisqueando para asegurarse de que la iguana aún estaba viva.

"Es un mecanismo de defensa. Estoy seguro de que muchos reptiles lo tienen". Subió a su carruaje con la cabeza en alto. Agarrando las riendas, se volvió hacia su sombra recién encontrada. "¿Vas a alguna parte?"

Miró solemnemente hacia el oeste y su voz se apagó. "Me dijeron que fuera a buscar a Dirt".

Beans tuvo que sentir lástima por la serpiente, el tipo no tenía idea de dónde estaba ni qué estaba pasando. Ella pensó que él había emigrado recientemente hacia el oeste, muchos grupos de colonos se disolverían o morirían antes de llegar a su destino. Tal vez no era más que un alegre y confundido que intentaba encontrar su lugar en este mundo duro. Sabía que se castigaría por esto más tarde, pero se ofreció: "¿Quieres que te lleven a la ciudad?"

"¡Sí, sí! Claro, está bien." Se acomodó en el asiento del pasajero con gran dificultad. La jabalina se alejó trotando, arrastrando detrás de sí el desvencijado carruaje que repentinamente se hizo más pesado.

"Tengo que preguntarte, ¿cómo te llamas?" Preguntó Beans, sin entenderlo la primera vez.

"Bueno... me alegro de que lo hayas preguntado."