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"Familia"

Es una pena, todos por órdenes de sus familias regresaron a sus casas cuando habían quedado de que estarían en esto juntos, Hinata no se quería ir, le dijo a su madre que mejor se quedaba por que no podía mover su pie, unos minutos más tarde llegó su madre llevándolo a casa.

Daichi estaba solo con Suga y el bebe, estaba nervioso, había dicho cosas tan descaradas que pasaron por su mente que no sabía cómo podría llegar a verlo. El bebé delante de el gateo un poco hacia su lado tomando su manga jalando un poco para que lo cargue.

Suga por otro lado seguía pensando en las cosas que deberían hacer, no presto atención cuando Sawamura se llevó lentamente al niño a otra habitación, mas bien a la cocina, solo siguió recogiendo esa parte de la casa por haber dejado vasos de agua encima de la mesilla central, camino a la puerta de la cocina presenciando una escena muy tierna a su parecer, Daichi estaba sentando con el bebé en brazos dándole de tomar, ahora se sentía como una familia, cuando se acercó sus palabras vinieron de nuevo a su mente "¿Así recibes a tu esposo?" Ahora sentía la necesidad de tomarlo y besarlo como si estuvieran casados, recorrió por completo hasta quedar muy cerca del chico alto paso sus manos desde atrás acariciando su pecho acomodando su cabeza sobre la contraria.

Levantó su mano tocando los cabellos azabeches del oji-azul esa posición era cómoda para los tres, Daichi no hablo ni reclamo solo puso una de sus manos sobre la de Suga mientras sostenía bien al bebe con la otra mano.

"¿Y si lo dejamos así y lo criamos nosotros?". Dijo Sawamura murrmurando.

"Estás loco, tiene familia a la cual volver a ver".

"Pero hace tiempo su hermana no lo ve, y no sabes lo nada de la otra parte de sus parientes".

"Tienes razón". Tomo el bebé en brazos quitándolo del otro, se sentó en sus piernas con un sonrojo mirándolo apenas. "D-Daichi ¿Quieres ser el padre de mi hijo?".

"¿Tu hijo?".

"Desde que desertó me dijo baba entonces es como un papá supongo, soy su papá".

"A mí también me dijo, así que es Nuestro Hijo".

Parecía que estaban jugando con decir cosas así pero no lo hacían, Suga recibió un ligero beso en los labios de parte del capitán del Karasuno, el bebe aplaudio y pronto comenzó a brillar, el brillo fue tanto que ambos se levantaron aún sosteniéndolo con miedo, lo llevaron a la sala recostandolo en un sillón Wara tomo el celular listo para llamar a urgencias pero Daichi le recordó de nuevo que era una situación mágica y ellos no ayudarían nada.

Trato de tranquilizarse mientras terminaba de brillar delante de ellos, tomo agua rápido cuando escucho al joven toser ocasionada mente, fue y regreso de la cocina con su vaso en la mano que por poco se le cae al ver lo que estaba delante, Ya hacia un chico pelinegro se no más 5 años estaba pequeño si, su cuerpo estaba planito, desnudo con una sonrisa en el rostro mirando a ambos mayores.

"Mama, Papá ¿Jugamos?".

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A duras penas lograron ponerle ropa de su talla salió corriendo por la casa haciendo desastres, tenía sentido era un niño muy hiperactivo pero era agitador tener que estarlo persiguiendo por la residencia entera, se dejaron caer en el sillón una vez que el menor cayó dormido en la alfombra, claro que lo levantaron y lo llevaron a la cama de Suga, tenían que informar de esto, cuando Sawamura iba a tomar su celular sonó un tono desconocido, oh cierto.

El celular de su compañero niño estaba sonando con insistencia, hace como una hora que lo prendieron para ver si le podían poner algo entretenido a el niño y pudiera dejar de correr pero su contraseña era larga y el niño decia no recordar, pero no es lo importante justo estaba sonando dejando ver el nombre de un chico mas o menos odiado por el equipo dejo de sonar para proceder a enviar mensajes, no podían abrirlo era obvio pues no tenían contraseña.

"Prueba con Kiwi".

"Es de seis letras".

"¿Tobio? ¿Oikawa?".

Con el apellido Oikawa logran entrar ale celular viendo los mensajes que había mandado el capitán rival.

<Oikawa.T>
—¿Estás enojado? ✓✓
—Si lo estás, contesta
¿Que hice? ✓✓
—Mas te vale responder
Iré a tu casa ✓✓
—Bien lo admito, no
Me cae para nada bien
tu equipo pero siempre
que te hagan feliz puedes
seguir en Karasuno ✓✓

Ambos hombres se quedaron viendo como los mensajes seguían llegando, no entendían a que se refería con quedarse pero no era lo importante, ¿Que hacian ahora? ¿Cómo se supone que debería de contestar Kageyama?, de pronto de nuevo sonó el celular y decidieron mejor decir la situación, respondieron esperando a que hablará.

"Bendito sea Dios, Tobio-chan estaba preocupado , ¿Viste los mensajes? ¿Estás bien? ¿Por qué no contestabas? ¿Que hizo el imbecil de tu equipo?".

"Disculpa Oikawa somos Daichi y Suga".

"Oh ya, perdón ¿Me pasan a Tobio?".

"Por eso contestamos, hay una situación y no puedes hablar con el".

"¿Que mierda?". Su tono de voz cambio considerablemente a una más gruesa graves dando escalofríos en la piel del albino. "¿Por qué?".

"Es una rara situación, te recomiendo venir a ver, te paso mi dirección".

"Ya vamos para allá".

La pareja se quedó desconcertada. "¿Vamos?" Repitió Daichi, siga asiento el también escucho eso, tomo agua tratando de controlar su impulso de preguntar quién solo le dijo un ligero, si, y fue al sillón de nuevo, justo cuando se sentó el niño grito, alertó a los dos que colgaron justo cuando Tooru les pregunto que había oasado.

Oikawa frunció el ceño mirando a su amigo una ves que dejo el celular en la mesa.

"Ya contesto".

Los chicos se pararon con nerviosismo temiendo preguntar que pasaba por que su ceño frunido significaba que no era buena la situación, pero como Oikawa tampoco tenía información completa agradecío que no hiciera preguntas solo tomo su casco y las llaves de su moto tomando la mano de su conciencia-amigo Iwa-chan para salir de casa.

"Pero- ¿Que demonios? ¿A dónde vamos?".

"Por Mi Tobio-chan".

Tobio-BebeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora