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"Exagerar"

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"Oika-San, ¿Me ayuda?".

El niño de 10 años estaba sentado frente a todos los demás sin preocupaciones dibujando como se veria su yo futuro, hacia una casita donde estaba solo Oikawa y el adentro., trataban de comprender muchas cosas que habían pasado en las últimas horas mientras veían al infante en su mundo.

"Claro que si Tobio-chan".

Dejo su cómodo asiento de sillón para bajarse al suelo con el, paso un lápiz de color hacia el para que lo ayudara, le dio el azul así que comenzó a pintar el cielo, el niño tenía un café claro en las manos pintando los ojos de Oikawa con dulzura.

"Solo le falta su amor para volver a la normalidad, y creíamos que seria suficiente".

"¿Enserio?, pues más bien parece que tienes ganas de quedarte lo".

"Haber, déjenme ver si entendí".

A si, Tsukishima le llevo un postre al niño hace ya un rato, cuando tocó la puerta se abrió así que solo entro encontrándose con la escena de Sugawara en el sillón desmayado, Tobio más grande en brazos de Oikawa, Hinata siendo sacudido por una chica que parece ser hermana del infante, mal dia para venir pensó Kei.

"Me estas diciendo que al Rey lo Viol-".

"No lo digas".

"Claro, le pasó eso se quedó traumado y eso lo vio una bruja transformando lo en un bebé que no tuviera ese dolor en su mente, ahora debemos de encontrar a esa bruja para que revierta el hechizo, por que si no lo hace ella olvidada a todos sus seres queridos menos al chico que Hinata está intimidando patética mente".

Y si, al pobre de Zonra lo tenían intimidado entre Oikawa y Hinata, pero Oikawa traía al niño en brazos así que trataba de no hacerlo visible, por otro lado Hinata le hacía preguntas de su parecido con Tobio las cuales no eres respondidas por miedo. Kei camino en círculos hablando hasta que sin darse cuenta termino aun lado de Oikawa, el niño miro a Kei con una sonrisa, y por alguna razón la nariz de Kei sangro.

"Te acompañó en el sentimiento".

Dijo el de ojos castaños pasándole un pedazo de papel higiénico para que se ponga en la nariz, el niño se preocupo haci que alzó sus manos para que Kei lo cargará, cuando lo hizo sonrio aun mas pegándose en el, Tsukishima también sonrió pero lo hizo encontra del pelo por lo que nadie más vio, aparte de Hinata y Tooru.

Lo suave que era su pelo, los ojitos azules que lo miraban con cariño, la risa que según daba miedo, ahora se estaba arrepintiendo de todas las burlas que le hacia, de echo, desde que fueron mas unidos lo hacía, pero ahora, saber cosas que jamás desearía le pasen a alguien, verlo sonreír como lo que siempre debio ser, Un niño feliz, le sacaba pequeñas sonrisas.

"¿Que hay que hacer?".

"No tenemos la dirección de la persona, así que no sabemos que hacer".

"¿Que hay de malo en que no recuerde?".

"Ponte en mi lugar, soy su hermana y ni me recuerda".

"¿Prefieres que sea el mismo tipo sin corazón que llora en silencio por qué sus padres están muertos y su hermana no para en casa?".

Dijo Tooru está vez.

"Tu no sabes lo que tengo que trabajar para darle una vida digna".

"No, tu no sabes las noches que yo eh ido a su casa para consolarlo por qué soñó de nuevo con las manos de ese hombre".

Esta vez hablo Hinata con un nudo en la garganta.

"Si no has sido buena hermana, no creo que no haya problema en que no te recuerde".

Uso su típica forma de hablar, ese tono de voz que era capaz de hacerte enojar, y en realidad siempre buscaba eso, pero hoy trato de ser serio, por su amigo y compañero,  pero tenía que molestar aquella mujer, tenía que echarla, maldición odiaba a mucha gente en su vida, pero no tanto como la odiaba a ella.

"¡Pero soy su hermana!".

"¡Pero parecía que no!".

"¡Repite lo ENANO!".

Un llanto se escuchó por todo el lugar, Kei que antes de ese momento había bajado al niño fue el primero en ir a verlo, cuando entro a lo que era la cocina estaba Oikawa tratando de ayudarlo, se había cortado, Sawamura se paso a su lado también ayudando.

"¿Papi Suga?".

"Aún está dormido, deja que yo te ayude".

El niño se dejo, eso habia calmado la pelea pero obvia mente iba a seguir, Miwa no daría su brazo a torcer, y estamos seguros que los de Karasuno tampoco lo harían, incluso los de Aoba tampoco.

El niño se negó a apartarse de Tooru, este se ofreció para llevarlo a su cuarto y que no escuchará su discusión, el "Padre" asíntio. Lo tomo en brazos listo para subir cuando Miwa le jalo de la ropa. Se tambaleo un poco pero se estabilizó cuando Kei llegó apoyando sus manos en el.

"¡¿Que te pasa loca?!"-Reclamo. "¡¿No ves que traigo a Tobio en brazos?!".

"Si callera, solo tú hubieras muerto".

Esas palabras helaron a Oikawa, Kei se interpuso entre ellos con una mueca de fastidio.

"¡Baja a mi hermano!".

"¡Claro que no, estás loca!".

Kei tomo a la mujer y sin cuidado la lanzo al suelo, cerca del sillón, Oikawa aprovecho para subir hacia la habitación temporal que le había echo al menor.

"¡No pueden dejar lo solo con Tobio!".

"¿Por que no?, Oikawa es de confianza".

"¡Ese, hijo de perra también era de confianza!".

"Pero Oikawa no es ese señor".

"¡Todo el mundo puede lastimar a Tobio".

"Y más tu".

Esas simples tres palabras dichas por el albino callaron a la mujer, sugawara se estaba levantando frotando su cabeza por el dolor, fijo su vista buscando al menor, miro a su pareja quien indico al amigo de Oikawa y las escaleras, entendió mientras se levantaba un poco.

"Te quiero fuera de mi casa, la bruja tenía razón, ahora está con su verdadera familia".

"No es mi herm-".

"Vete antes de que llame a la policía".

"Pero soy su-".

"Recuerda que para el, no eres nada".

La chica estaba frustrada, le estaban quitando lo único que le quedaba, ese era su mas grande miedo, sintió ganas de vomitar, estaba ese malestar que suele entrar en ella cada que esta lejos de su hermano, pero no puede hacer nada, el chico que ocupo el lugar de papa frente a su hermano  tiene ahora más ventajas que ella, tomo su bolso tapando sus labios saliendo de la casa azotando la puerta, debía pensar....

Tobio-BebeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora