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capítulo uno ❛ peter ❜
NARRADOR OMNISCIENTE
Habían pasado meses ya desde la fiesta de Luke de inicios de curso. Había pasado navidad, ya era marzo y Peter estaba sentado en el salón de la casa de Katherine con el hermano de esta. Son mejores amigos desde pequeños, iniciaron en el tenis al mismo tiempo de hecho. Ahí conocieron a Art y Patrick también.
Peter y Daniel se conocen desde la guarderia, sus padres son amigos, dado a esto Katherine tiene un crush en Peter desde, bueno, desde que tiene razón de ser. Y a Peter le gusta Katherine desde hace un año.
Daniel se levantó del sofá para ir al baño y Peter aprovechó para ir a hablar con Katherine y por fin declararse. Dió tres golpes en la puerta hasta que la chica soltó un: — ¡Adelante! — dice y gira su cabeza. Estaba sentada en el escritorio estudiando. — ¿Peter?
Él se rasca la nuca: — Hola, ¿que hacías? — dice cerrando la puerta detrás de él.
— ¿Estudio? — dice confundida.
Él echa una ojeada a la habitación, no es para nada como él la imaginaba: — Hmh, quería hablar contigo.
— ¿De qué? — dice la menor por un año observando como el chico se sienta en su cama.
— Uhm, digamos que, estoy intentando que no suena tan agresivo como suena en mi mente. — dice Peter soltando una carcajada y ella esboza una sonrisa aún confundida. — Digamos que me gustas, bueno, hace un año que me gustas de hecho. — la chica abre sus ojos, soltando su boli, casi pellizcandose por si esta soñando.
— ¿Qué? — se limita a decir.
— Lo siento, o sea, no, bueno, si. — dice y mira al suelo. — Me gustas. — dice mirándola otra vez.
La chica abre la boca para decir algo pero la vuelva a cerrar por su falta de palabras. Se quedan en un silencio incómodo por unos segundos hasta que ella habla: — ¿Te gusto?
— Bastante. — dice él.
— ¿Es un reto? — pregunta Katherine.
Él ríe: — ¿Por qué sería un reto?
— Es raro. — dice ella más bajo que antes y él ríe de nuevo negando con la cabeza.
— No es nada raro, ¿te has visto? — dice él y ella rueda los ojos. Luego la mira buscando respuesta.
Ella frunce los labios para luego hablar: — Tú también me gustas. — dice ella. Él la mira por unos segundos más hasta que se levanta para agacharse al lado de ella.
