🧡01🧡

829 57 5
                                    

En la elegante oficina, el ambiente era serio y concentrado. Pond, un alfa de aspecto imponente con cabello oscuro y bien peinado, vestía un traje a medida que realzaba su figura atlética. Su presencia irradiaba autoridad y confianza, características que lo habían llevado a ser uno de los empresarios más respetados de Tailandia. Sus ojos oscuros estaban fijos en los documentos sobre su escritorio, con su aura de liderazgo y sofisticación, emana un aroma poderoso y reconfortante, reminiscente del chocolate negro con notas cálidas de vainilla y un toque de especias exóticas como la canela y el cardamomo. Este aroma no solo refleja su dominancia alfa, sino también su calidez y su capacidad para inspirar confianza en quienes lo rodean.

Joong, con su cabello oscuro peinado hacia atrás con un estilo impecable, irradiaba una confianza magnética. Sus ojos avellana centelleaban con inteligencia y su expresión estaba marcada por una sonrisa sutil que siempre estaba al borde de sus labios. Vestía un traje a medida que destacaba su figura atlética, mostrando un gusto impecable por la moda. Joong irradia un aroma más juguetón y encantador, que evoca la dulzura del chocolate con leche mezclado con notas frescas de menta y un toque sutil de miel. Este aroma es como una mezcla equilibrada de dulzura y frescura, que refleja su personalidad amistosa, su carisma natural y su enfoque más relajado ante la vida y los negocios.

Ambos alfas estaban inmersos en la discusión de estrategias empresariales cuando de repente sonó la puerta. Joong levantó la mirada de los documentos que tenía delante y arqueó una ceja con curiosidad.

—¿Estabas esperando a alguien, Pond?— preguntó Joong con una sonrisa traviesa, notando la ligera tensión en su amigo.

Pond asintió, ajustando su postura mientras enderezaba los papeles sobre su escritorio. 

—Sí, tengo una entrevista para el puesto de secretario/a de la presidencia— respondió con seriedad.

Joong se relajó en su silla, su interés claramente piqueteado por la situación. 

—Adelante— dijo, levantando una ceja en complicidad con Pond mientras miraba hacia la puerta.

Con un suave clic, la puerta se abrió lentamente, revelando a un omega de pelo negro que parecía haber caminado directamente de una pintura al óleo. Su presencia llenó la habitación con un aroma dulce y embriagador que capturó la atención de Pond al instante. Su lobo interior se agitó con emoción ante la visión del omega, cuyos ojos brillaban con una mezcla de determinación y una ligera timidez.

El omega avanzó con confianza, cerrando la puerta tras de sí. 

—Buenos días, señor Pond— dijo con una voz suave y melodiosa, su mirada encontrándose con la de Pond con una calidez cautivadora.

Pond apenas pudo contener la oleada de emociones que lo invadían. 

—Buenos días— respondió, manteniendo su tono profesional aunque su lobo interior rugía de excitación. —Por favor, toma asiento, Phuwin— invitó, indicando la silla frente a su escritorio.

Phuwin asintió con una sonrisa amable, agradeciendo la invitación mientras se sentaba con elegancia. Joong, con una sonrisa cómplice en los labios, se levantó de su asiento y se despidió de Pond con un gesto de la mano. 

—Volveré más tarde para continuar con esto— dijo en tono ligero, dejando en claro que conocía muy bien el efecto que Phuwin había tenido en su amigo.

Pond asintió con una sonrisa leve, agradecido por la complicidad silenciosa de Joong. 

—Perfecto, nos vemos luego entonces— respondió, esperando a que su amigo saliera antes de centrar su atención completamente en Phuwin.

Destino en Bangkok (Prt.1) - PondPhuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora