-Respiración del agua, primera postura. Corte superficial.
Demian, con gran velocidad y precisión, hizo un gran corte horizontal. El corte impactó justo en el cuello del demonio, decapitándolo en el proceso. El demonio cayó al suelo, derrotado por el corte.
Demian cada día se hace más y más fuerte. Aunque, no sería capaz de derrotar a alguna de las doce lunas demoniacas. Esos demonios son los de los más fuertes de todos. Los que tienen mayor contacto con Muzan Kibutsuji, el rey de los demonios. Como ellos tienen más sangre del rey de los demonios, son de los más poderosos, valga la redundancia.
Por otro lado, Lucario en ese momento se encontraba en casa durmiendo. Demian salió esa noche porque, según él, es divertido. Además, cada vez que Demian recuerda a Lucario, no puede evitar sonreír. Demian incluso intenta no hacerlo, pero simplemente no puede evitarlo.
Han pasado cinco meses. Demian y Lucario son buenos amigos. Aunque, sin importar la confianza que ambos se tienen, a Demian se le dificulta mucho el demostrar afecto. De hecho, Demian tiene grandes dificultades para expresarse desde que era un niño. Cada vez que Demian sonríe, lo hace por pocos segundos y luego vuelve a su rostro serio. Demian siempre intenta disimular estas emociones, pero hay muy pocas ocasiones en las que simplemente no lo logra hacer.
Demian y Lucario se encontraban en casa platicando. Lucario preguntaba muchas cosas, mientras Demian solo se limitaba a contestar. En una de esas preguntas, Lucario dijo:
-Y... ¿qué tan fuerte eres?
Demian, un tanto confundido por la pregunta, preguntó:
-¿A qué te refieres exactamente?
-Me refiero a que... ¿serías capaz de vencer a un demonio de las... doce lunas? -respondió-
Demian se confundía más y más. La intriga de saber qué son las doce lunas se apoderaba de él.
-¿Doce lunas? -dijo Demian muy confundido- ¿Qué son las doce lunas?
-Son... -Lucario respondió- Los doce demonios más fuertes. Creados por el rey de los demonios, Muzan.
-Y... ¿Cómo lo sabes? -dijo Demian-
-Un anciano me lo contó. -respondió- Ese anciano, poco tiempo después, me enteré que falleció por causas desconocidas. -le respondió-
Demian asintió con la cabeza.
Luego de unas horas, cayó la noche. Demian aún pensando en lo de las doce lunas. Lucario por otro lado estaba pensando en Demian. Pensaba en que deberían establecer una relación más amorosa que amistosa. Mientras todo eso sucedía, todo estaba en completo silencio. Demian y Lucario en el living, sentados.
De repente y para sorpresa de ambos, se oyó un árbol caer desde afuera. Demian salió a ver de qué se trataba, pero no encontró nada. Tomó rumbo a casa nuevamente. Mientras estaba de camino a casa, Lucario estaba corriendo dirigiéndose hacia Demian. Lucario, muy asustada, se escondió detrás de Demian. Lucario, con un tono lleno de temor, dijo:
-¡De-demian, a-ayúdame...!
-¿Qué pasa?
-Ha-hay un de-demon...
Fueron interrumpidos por una cuerda que, para su sorpresa, era como una navaja con un filo muy fino. Por poco y son cortados por eso.
Demian desenfundó su katana y se puso en guardia.
Mientras él esperaba ver algo, una criatura humanoide se acercaba lentamente.
Ese demonio dijo con un tono burlón:
-Ah... Así que tienes un noviecito, ¿eh? No esperaba que fueras así de cobarde.
Lucario aún permanecía muy asustada. Demian estaba algo alterado, no sabía qué hacer. Solo tenía en mente proteger a Lucario a toda costa.
-Vamos, chico. Déjame devorarla. Quiero probar su carne...
-¡Atrás! -dijo Demian, interrumpiendo al demonio-
-¿Eh? ¿Qué harás? ¿Cortarme con esa katana? No puedes ser más imbécil.
Demian dejó de tener ese rostro serio. Su rostro cambió a uno mucho más enojado. Él nunca había sentido esa sensación.
-Ven, inténtalo. Verás que no lo lograrás. Eres muy débil.
Demian se abalanzó sobre el demonio con ira, e intentó decapitarlo. Lo intentó repetidas veces, pero no lo logró de ninguna manera. El cuello de este demonio es demasiado duro como para cortarlo así nada más.
-¿Ves lo débil que eres? ¿No puedes ser más idiota? -dijo burlándose-
Golpeó a Demian, empujándolo hacia atrás con mucha fuerza. Demian por poco y salía disparado.
Demian sin perder el tiempo, comenzó a utilizar la respiración del agua para intentar hacerle frente, pero nada funcionó. Intentó con la primera postura, pero falló. Intentó con la segunda y tampoco lo logró. Sus ataques no paraban de fallar. El demonio es demasiado ágil.
-Si me dejas devorarla, te perdonaré la vida...
-¡Jamás!
Siguió intentando cortarle el cuello, pero sin ningún éxito.
El demonio comenzó a usar sus hilos cortantes para cortar a Demian y derrotarlo. Demian esquivó varios, pero unos pocos lograron cortarle. Los cortes eran leves pero dolorosos.
Demian estaba muy agotado. Tenía heridas en varias partes de su cuerpo. Sus posturas no estaban acertando. Demian parecía estar por ser derrotado.
Mientras todo proseguía, el demonio intentó cortar a Lucario. El hilo fue cortado por Demian gracias a la segunda postura. La rueda de agua.
-¡Lucario, vete! -dijo Demian, muy alterado-
Lucario sin decir nada, obedeció a Demian y corrió. Se escondió entre unas rocas que habían a unos metros. No es el mejor escondite.
Luego de un rato de haber estado combatiendo, Demian optó por usar la última postura de la respiración. La última, la más fuerte y precisa. El demonio estaba por usar muchos hilos cortantes casi al mismo tiempo, y si Demian no usa esa postura terminaría cortado en pedacitos. Además, ambos estaban a una gran distancia, debido a que Demian se alejó un poco del lugar desde que comenzó el enfrentamiento.
-Respiración del agua, décima postura. ¡Flujo constante!
Demian comenzó a correr hacia el demonio, cortando varios hilos con su katana. Cada giro que él hacía, hacía que un dragón de agua comenzara a materializarse. Por cada giro, su fuerza aumentaba. Demian seguía corriendo, acortando distancia. Sus movimientos fluían como el agua.
Llegó el momento en el que Demian llegó hacia el demonio, teniéndolo de frente. Con su katana, y la fuerza acumulada gracias a la décima postura, logró cortar su cuello con presición.
El demonio cayó derrotado en el suelo, ya decapitado. El demonio comenzó a hacerse polvo.
Demian dijo con un tono entrecortado:
-¡Lucario, puedes sali...!
Demian cayó inconsciente por el agotamiento.
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Corazón ardiente, personalidad fría {Humano x Lucario}
Fanfiction{Esta historia transcurre en el universo de Kimetsu no yaiba.} Demian es un chico de catorce años. Él es un chico solitario, sin amigos. Se unió a la cofradía de caza demonios solo para matar demonios y ser más fuerte. A él no le interesa mucho el h...