Angélica: ¿Qué?
Tn: Solo soy un chico de Fuyuki al cual se le ofreció ser portador de Excalibur, pero mis emociones negativas terminaron corrompiendo la espada sagrada, por eso me veo así. Pero no soy el Rey Arturo.
-Angélica no tenía palabras para decir, se sentía traicionada por todas las mentiras. Podía matarlo ahora mismo, pero en ese momento priorizó la caza de Assassin para terminar la guerra ella misma.-
Angélica: Ven a mí, Vimana.
-Una enorme puerta de Babilonia se abre de la cual sale una nave dorada gigantesca.-
-Angélica se sube al Vimana.-
Angélica: Tú, el mocoso, sube. Necesito una fuente de maná -dice con un tono autoritario.
Waver: Hi... hi.
Tn: Angélica, espe... -Tn esquiva un tesoro que se le fue lanzado como advertencia.
Angélica: No te acerques a mí hasta que venga a matarte. Agradece que he decidido dejarte para el final.
-El Vimana alza vuelo y comienza a seguir a Assassin por la ciudad, al igual que el último Master que quedaba en la guerra.-
Sola-UI: Parece que están siguiendo a Assassin. Podremos matar dos pájaros de un tiro.
Diarmuid: Como usted ordene, Master.
Flashback
-Kirei se encontraba invocando a su Servant para la Guerra del Santo Grial.-
Kirei: Ven a mí, Protector del Equilibrio.
-El círculo mágico brilla y de él sale la figura del hombre joven de cabello semigris con una túnica negra rodeándolo y una katana en su mano.-
Tn Alter: Servant Assassin, Alter. Te pregunto, ¿tú eres mi Master?
Kirei: ¿Eres un Hassan?
Tn: Soy algo peor.
-Cambio de escena-