『𝐀𝐥𝐠𝐨 𝐦á𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐟𝐢𝐜𝐜𝐢ó𝐧』: ᴛʏᴜɴɴɪɴɢ ᴀᴜ

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¡Holaaaa! Estoy de vuelta jejejee ≧◠‿◠≦✌

¡LO LAMENTO! (';︵;') Sé que ha sido demasiado tiempo, pero antes de poder explicar un poco los dejo con la parte del día de hoy, esperando que la disfruten y que valga la pena su espera.

Empecemos (＾▽＾)

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Si Kai tuviera que enlistar los errores que ha cometido en su corta vida, en realidad no sabría que poner en primer lugar, pero aceptar una salida donde se tendría que dar repuesta a una confesión de amor en la que no pensó ni un solo instante sin duda es buena candidata a ocupar los primeros tres lugares, y si quería ser generoso consigo mismo incluso el primer lugar. Sin duda estaba lleno de sorpresas. Ja. Ja. Ja

Pero no estaba entrado en pánico, por supuesto que no, estaba perfectamente calmado aplastado contra el colchón y un ramen casi frío entre sus manos mientras miraba a la nada, tan calmado por qué en unas 18 horas tendría que darle una —para nada pensada— respuesta a Minjoon. Por supuesto que estaba calmado, temblaba de tanta calma.

"¿Y si le digo que no podre asistir porqué mi mascota enfermó? Que le importa si no tengo una, no es como si lo supiera" pensó Kai.

— Aaah, ¿pero que se supone que tengo que decirle? — se quejó en voz alta a la nada —, ni siquiera pude procesar lo que me dijo, y corresponderle es sin duda una mala idea.

— ¿A quién vas a corresponderle? — Kai se sobresaltó casi tirando sus fideos fríos, volteó para encontrarse con el rostro limpio y calmado de Yeonjun a unos metros del sofá.

— Dios que susto — se llevó una mano al pecho y se sentó recto — ¿Hyung, podrías no aparecerte de repente a oír conversaciones ajenas?

— Lamento interrumpir la profunda conversación que tenías con tus fideos fríos y abandonados, y claro que tus quejas no se oyen por todo el departamento — le respondió Yeonjun sentándose a su lado, le quitó la taza de fideos y les dio un gran bocado sin importarle lo fríos y secos que estaban ya —, cuéntame entonces quién es el des-afortunado a quien vas a corresponder.

Kai decidió ignorar deliberadamente el hecho de que Yeonjun afirmara con tanta seguridad que la persona a la que se supone que debería de corresponder solo se podría tratar de un hombre, pero él era inteligente así que prefería no empezar una conversación de eso con su hyung mayor.

Pero no podía dejar pasar lo de desafortunado, cómo ¿era en serio?

— ¿A quién llamas desafortunado? — Kai lo miró con indignación bien actuada —, solo es cuestión de mirar mi hermoso rostro para saber que seria una total fortuna para el otro.

— Por supuesto, una total belleza sin duda — muy bien, Kai igual ignoraría deliberadamente la sonrisa burlona de Yeonjun —, una belleza con algunos engranajes lentos.

Kai soltó un grito agudo para hacer notar al otro su molestia y abrazo sus piernas para esconder su rostro ahí, — ¿Acaso viniste a burlarte de mí?

Yeonjun miró fijo a Kai, dejo la taza ya vacía en la mesa de enfrente y se acercó más para acariciar sus cabellos con suavidad y cariño, buscando darle consuelo de lo que fuera que atormentara a su miembro más joven.

— Vamos Kai-ya, puedes contárselo a tu Yeonjun hyung.

Kai dudó en hablar, no porqué desconfiara de su hyung, sino porque era un poco vergonzoso para él, pero estaba desesperado y quería alguien en quien desahogarse ya que después de su cita con Taehyun ellos no habían convivido demasiado, además de que la atmosfera se sentía diferente, más incómoda, más como esperando a que el otro hablara y dijera lo que ellos mismos quisieran escuchar. Aunque Kai no estaba seguro de saber que quería escuchar de Taehyun, qué era lo que necesitaba de él.