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Se supone que habían salido para distraerse, pero Hinata no podía evitar pensar en Kageyama cuando todo le recordaba a él. Bokuto y el antes mencionado habían ido juntos a visitar tiendas de deportes pero fue un muy mal movimiento para Hinata cuando recordó que Tobio era muy famoso en Japón y varias marcar promocionaban con su rostro y no solo el de él, también el de Hoshiumi.

Quitando eso de lado, también la mínima cosa relacionada al volleyball o que a Hinata le dieran la vibra de Kageyama lo asociaba con el, el pobre se estaba volviendo loco.

—Bokuto, esto no está funcionando. —Dijo preocupado el menor mirándolo con tristeza.

—¿A qué te refieres Hinata?¿No te estás divirtiendo? —Preguntó curioso.

—Es que si lo estaba haciendo pero de repente todo me está recodando a él y bueno obviamente el hecho de que su cara esté en cada tienda de deportes a la que vamos me está afectando más que nunca. Se supone que no lo quería ver pero no puede salir de mi cabeza. —Dijo desanimado Shoyo para bajar la cabeza y suspirar.

Bokuto se quedó en silencio por un momento mientras pensaba en que hacer para animar a Hinata quien de nuevo había perdido su brillo. Y como si de un foco encendido se tratase a Bokuto se le ocurrió una idea.

—¿Por qué no vemos una película? Creo que será entretenido, ¿qué dices Hinata? —Sugirió Koutaro sonriendo enormemente.

—Si, supongo. —Dijo Hinata aún con la mente en otro lado.

Odiaba que el siguiera tan presente en su vida cuando claramente el había pasado la página de su historia juntos, y odiaba más seguir buscando alguna razón para volver a lo que alguna vez fueron. Temía ser el único que no estaba cambiando y creciendo, pero como no hacerlo cuando se sentía tan pequeño recordando con cada minúscula cosa un recuerdo de su vivida adolescencia, que para Shoyo es fácil describirla como la mejor etapa de su vida. Se reprimía mentalmente por querer aclamar a Tobio como suyo de nuevo cuando era más que claro que aquella batalla de intereses la había perdido hace ya tiempo.

Por otro lado, en un departamento se encontraba durmiendo un chico peli-blanco en compañía de su pareja. Habían terminado aquella película que se estaba proyectando en la pantalla y decidieron descansar un rato durmiendo abrazados y compartiendo cama.

Kageyama por su parte no podía descansar aunque tenía los ojos cerrados. Ya estaba harto de pensar tanto en Hinata, no sabía lo que ocurría ni el porque no había dejado de pensar en el, odiaba pensar que era el único en esa situación, que era el único en haber revivido esos sentimientos. Le dolió haber sentido a Shoyo tan distante, le dolió ni haber apreciado esa sonrisa tan sincera que le iluminaba hasta el día más triste, le dolió que en sus ojos en vez de haber felicidad hubiese tristeza cuando se miraron.

Realmente Kageyama quería saber sobre el, estos años incomunicados fueron como un infierno y el aún no sabía porque el más bajo lo había desaparecido de su vida, quería saber que había hecho mal, aunque fuese muy obvio para los demás el era el único que no se percataba de lo que había hecho. En estos momentos es cuando Tobio realmente pensaba sobre sus acciones, intentaba averiguar la razón por la cual Hinata llegó a enojarse con el.

Igualmente sabía que no iba a llegar a ningún lado solo cuestionándose a sí mismo, debía actuar y pronto ya que ese sentimiento lo estaba matando y tenía 2 opciones, vivir con eso para siempre mientras lo atormenta o aclarar sus sentimientos de una vez por todas. Debía dejar de comportarse como un niño y hacerse responsable de sus actos, al menos en cuestiones amorosas.

Mientras Hinata, Bokuto y ahora Sakusa y Atsumu veían la película en el cine, comiendo y haciendo comentarios de vez en cuando el celular del más bajo vibro, no demasiadas veces solo unas cuantas y aunque la película estaba muy entretenida la curiosidad de Shoyo era más grande.

Lentamente y con cuidado de que la luz de la pantalla del celular no perturbase a nadie leyó las notificaciones que tenía. Algunas eran de sus redes sociales, otras sobre algunos pagos que debía hacer y la principal por la cual recientemente el celular había vibrado hizo que su bronceado natural se convirtiera en un pálido. "Kageyama Tobio" se leía como contacto y una serie de 3 mensajes hicieron a Hinata temer por lo que venía. Apagó su teléfono para poner sus manos en su cabeza.

—¿Qué hago? —Susurró para si mismo viendo como nadie más que el había presenciado aquel susto.

Con cautela lo prendió de nuevo y rápidamente entró a la app de mensajes para leer los que Tobio le había dejado, pensó que no debía acobardarse más, lo peor de todas formas ya había sucedido.

"¡Hola Hinata!"
"La verdad me quedé con muchas ganas de seguir hablando, quería ver si quisieras reunirte otra vez para ponernos al corriente, esta vez Hoshiumi no estará"
"Espero tu respuesta idiota :)"

Hinata sintió como su alma abandonó su cuerpo después de leer el último mensaje. Estaba sorprendido de que haya tomado esa confianza de llamarlo por cómo antes lo llamaba y aún más sorprendido del hecho de que lo estaba invitando a salir solo ellos dos. Se sintió aliviado y por un momento hasta como un ganador cuando leyó la específica frase "esta vez Hoshiumi no estará" realmente estaba sin palabras.

El resto de la película en vez de prestarle atención se la pasó decidiendo en que responder, en si ir o no ir. Aunque realmente lo que le daba más miedo era que al ir definitivamente se diera cuenta de que toda muestra de amor está perdida. Pero decidió igualmente no acobardarse y darlo todo, intentaba ser positivo en que tal vez se podía rescatar esa relación aún.

Intentaba ver todo lo bueno de ese encuentro porque no soportaría perder a Kageyama, no otra vez.









































Hasta aquí por hoooooooy, bastante narración verdad? KAJDJDJKAJDKD nos vemos después
-Angie :3

Dime, ¿cómo quieres? | KageHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora