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La tarde transcurrió bien, entre risas y pláticas Hinata y Kageyama poco a poco estaban recuperando aquella confianza que tenían antes de separarse. Bien dicen que donde hubo fuego cenizas quedan y la intención de ambos de recuperar su antigua relación de amistad los impulsaba a nunca dejar de hablar.

Eventualmente llegó la hora de la despedida y aunque eran las 7 de la tarde a Kageyama lo esperaba alguien en casa con la cena lista así que se tuvo que retirar y Shoyo sintiendo como su corazón se encogía y dolía lo dejó ir como si jamás lo volviese a ver. Entre los 2 quién más le sufría era Hinata quien aún sentía muchísimo por Kageyama pero ya estaba convencido de que no podría hacer nada para recuperarlo.

Ese poco rato que hablaron juntos Tobio le explicó cómo iniciaron las cosas con Hoshiumi y el cómo se expresaba de él le hacía caer en cuenta a Hinata que realmente Kageyama se había enamorado del mayor. También se sintió muy tonto y muy solo ya que el más alto le preguntó si había tenido alguna pareja en Brasil a lo cual Hinata respondió que no, había sido fiel a una relación que ya no existía sin darse cuenta.

El camino a casa fue tranquilo para el peli-naranja, llegó a su casa, prendió el aire acondicionado de su departamento y se acostó en el sillón de la sala, se encontraba pensando en que haría para cenar si pediría o el mismo se prepararía su cena hasta que el sonido de notificación en su celular lo detuvo de su gran decisión.

—¿Qué será ahora? —Preguntó con tono molesto.

El manager de su equipo había mandado un mensaje al grupo: "Mañana habrá junta para decidir algunas cosas sobre el próximo equipo de la selección japonesa para los juegos olímpicos. Lleguen puntuales, en un rato les mando la ubicación y hora." Hinata pudo sentir como se le ponía la piel chinita.

—Los juegos olímpicos eh. Había olvidado por un momento cuáles eran mis aspiraciones, me sorprende que por fin las esté cumpliendo. —Dijo para si mismo Shoyo esbozando una pequeña sonrisa.

Realmente estaba mucho más feliz pero aún le faltaba saber si estaría en la alineación del equipo para cantar victoria. No dudaba de sus habilidades pero realmente todos en su equipo eran muy talentosos, solo hablemos de quienes ya conoce de años, Bokuto, Atsumu y Kiyoomi, en sus tiempos de preparatoria eran de los mejores jugadores a nivel nacional. Ni hablar de sus compañeros, Meian siendo un capitán excelente, Inuaki quien piensa que era lo que pudo ser Nishinoya si se dedicara al volleyball profesional, Thomas un excelente bloqueador central y ni hablar de su rival Oriver con quien compartía lugar en la alineación de opuesto.

Su equipo era un firmamento lleno de estrellas que brillaban intensamente por cuenta propia formando una constelación y de alguna manera Hinata pertenecía a este firmamento; aunque en el fondo sentía que sobraba estando ahí, lo que no sabe es lo equivocado que está.

Apagó su celular no sin antes ordenar comida, decidió que no tenía tantos ánimos de hacerse de comer y en lo que esperaba al repartidor se metió a dar una ducha.

Por otro lado, Kageyama y Hoshiumi se encontraban ya cenando, tenían una charla amena sobre lo que había hecho Tobio en la tarde que se había desaparecido.

—Entonces te reuniste con Hinata eh, ¿de cuando acá no me dices las cosas? —Preguntó el mayor recriminándolo.

—Desde nunca Hoshi, amor no se que tienes pero jamás me habías reclamado por algo así. —Dijo el menor tomando un poco de su refresco, era de esos días donde podía descuidar su dieta un rato.

—De todas formas deberías avisarme cada que sales con el, ¿no? Creo que se te olvida que es tu ex. —Soltó el peli-blanco con descaro.

Tobio se sintió herido por aquellas palabras, ¿acaso Korai desconfiaba de el?

—¿A qué te refieres?¿No confías en mí? —Preguntó el azabache con cierta tristeza.

—No es que no confíe en ti, no confío en tu ex. Literalmente hace unos días tuvimos una situación con el y su actitud infantil, me sorprende que hayas sido tú quien le tuvo que hablar. —Contestó el mayor, dándole el último bocado a su hamburguesa y tomándose la última gota de la lata de refresco.

—Hoshi no es así, tienes una mala percepción de Hinata de la nada. En preparatoria tenías una rivalidad amistosa con el, ¿qué les pasó? —Cuestionó Tobio.

—Las personas cambian Tobio y no se que impresión quieres que tenga de él cuando nuestra primera interacción desde que volvió de Brasil es esta. No tengo nada más que decir, me voy a la cama.

Y Hoshiumi se levantó para tirar su basura en el contenedor e irse. Kageyama se sintió pequeño y solo, no sabía si Korai realmente se había molestado con el o que era lo que pasaba. Afortunadamente una notificación evitó que pensara de más, miro su celular y era un mensaje proveniente del grupo de los Schweiden Adlers.

"Habrá una reunión importante para discutir sobre la alineación de la selección japonesa de volley para los próximos juegos olímpicos, ¡no falten!"

Una sonrisa se formó sobre el rostro de Tobio, había soñado con esto desde pequeño y por fin llegaría el día en el que tal vez jugaría para la selección japonesa, lo ponía de nervios pero a la vez muy feliz. El no dudaba de sus habilidades, estaba tan seguro de lo que hacía y de a dónde llegaría.

Olvidó la pequeña discusión que tuvo con su novio para terminar su cena e irse a su habitación, notó como el mayor ya estaba profundamente dormido así que solo se acercó, se sentó en la cama y besó la frente de este para después acostarse.

A pesar de todo el seguía creyendo que lo amaba y por ahora no había nada ni nadie que lo hiciese dudar sobre sus sentimientos hacia Hoshiumi,  por ahora.





















Ya es hora de avanzar, de ponerse serios 🤨
-Angie :3

Dime, ¿cómo quieres? | KageHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora