THS | Propuestas de selección.

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❛PROPUESTAS DE SELECCIÓN❜

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❛PROPUESTAS DE SELECCIÓN❜

                          —Es horrible... —Los murmullos en la habitación cesan de súbito, así como los presentes contienen el aliento, en un desesperado intento por evitar que el rey Clarkson vierta su atención en ellos y, así, evadir ser blancos de su furia y descontento—, ¿Realmente los estoy escuchando sugerir que esa sea una posible cara para la Corona?

Miles y Calvin Goodkind comparten una mirada cómplice, acercándose con lentitud en dirección a la silla del rey, desde donde cansinamente reprocha a Thomas Hawk, uno de sus Concejales de Guerra, por su sugerencia de candidata para la Selección.

—Tengo que seleccionar 35 jóvenes para mi hijo, que sean bellas, en cierto grado talentosas y con un poco de inteligencia, y que ante todo, sean obedientes y de mi agrado —Continúa diciendo, entre dientes, el rey de Illéa, deteniéndose solo un minuto para respirar profundo. Miles, una vez está cerca, alcanza a vislumbrar la solicitud de la joven que sugirió Hawk, encontrando inmediatamente el parecido físico entre ellos; atina a leer el nombre, confirmando que es nada más y nada menos que la hija de Hawk—. Y hasta ahora, no han hecho más que ofrecerme a sus hijas, sobrinas, ahijadas e infinidad de conocidas, sin tener ni una pizca de percepción de la realidad para realizar que, apenas tres de ellas hasta ahora, tienen algo que ofrecer a la Corona. Díganme, señores, porqué debo seguir escuchando sus propuestas que infundirían enojo en toda la población, dándoles razones para seguir atacando.

La llamada de atención dirigida al resto del público hace que el aliento retorne a los pulmones de estos. Los múltiples concejales se miran entre ellos, sus palabras tropezando entre sí al hablar al mismo tiempo y perdiéndose en el torbellino desesperado que se desata. Miles y Calvin han sido espectadores de primera mano del efecto que tiene el rey Clarkson sobre su Parlamento; pero si bien es en extremo intimidante, pueden afirmar que su temple no les ha hecho trastabillar hasta ahora, aunque saben que, tras apenas unas semanas trabajando ahí, es temprano para predecir lo mismo a futuro.

Pronto, ven a Aidan Goodkind elevarse de su asiento. Miles y Calvin vuelven a mirarse, preguntándose si acaso su padre es realmente tan inteligente como habían creído. Desde su iniciación, han podido ver que el mal desplante de su padre sigue sin ser perdonado por el rey, lo cual no ha evitado, sin embargo, que Aidan Goodkind continúe con sus esfuerzos.

—Tal vez...

—Tal vez, no —Lo corta rápido Clarkson Schreave, con una mueca de disgusto y llevándose los dedos pulgar e índice al puente de la nariz, para masajearse—. Váyanse... Váyanse al pasillo y discutan, no quiero escucharlos hasta que tengan una buena respuesta.

Los concejales comienzan a salir, como una ola humana apretujándose en la puerta para no ser de los últimos que el rey vea salir. No obstante, Miles y Calvin Goodkind son rápidos pensantes y, de nuevo, la profunda mirada que se dirigen entre sí habla más que cualquier oración que profieran. Si acaso existiese la telepatía, Miles y Calvin aseguran que serían portadores de tal don. Ven la mirada extrañada, así como molesta, que les dirige su padre antes de salir y dejarlos atrás, en el salón con el rey.

El monarca, pueden afirmar, luce igual de extrañado al notar su permanencia, recta y silenciosa a sus costados. Con el ceño ligeramente fruncido, aparta la mano de su rostro y turna la mirada entre los gemelos, instando a que hablen.

—Hemos escuchado sus preocupaciones y nuestras sugerencias no han sido meditadas a la ligera —Inicia Miles, sosteniendo entre sus manos un paquete de expedientes cuidadosamente ordenados, por número de casta. Desde que cerraron las inscripciones y el rey invitó al Parlamento a revisar las candidatas, él y Calvin no habían descansado hasta dilucidar buenos prospectos, para Maxon y la Corona—. Hicimos una selección minuciosa, de modo que recogimos a quienes consideramos, resuelven cada una de sus preocupaciones...

—El príncipe Maxon y la estabilidad de Illéa —Continúa Calvin, mientras Miles se inclina para colocar frente al rey los expedientes adjuntos a la solicitud de las jóvenes que entraron a la Selección. Este los observa con atención, una ceja alzada en seña de incredulidad y escepticismo—. Con respecto a Illéa, consideramos las problemáticas internas y externas. Dado los posibles descontentos en las distintas esferas de la población, sugerimos representación de todas ellas, incluyendo las más humildes... No creemos que estas duren, pero de mantenerse un tiempo, serán la imagen de que la Corona considera a todos como un igual. También consideramos a las altas, sugiriendo figuras públicas del entretenimiento que contenten a la mayoría.

—Repecto al ámbito de relaciones externas, proponemos jóvenes de castas Doses y Treses —Retoma Miles, de soslayo observando a Calvin para señalar con sutileza el creciente interés del rey, al este tomar una de las solicitudes—, las cuales investigamos y encontramos conexiones con alguna de las diferentes naciones, potenciales para hacer alianzas... De igual manera, consideramos al príncipe Maxon y su deseo de encontrar a alguien que se acople a él, siendo que espera tener el control de su Selección... Jóvenes de castas Dos, Tres y Cuatro que se acoplan a los intereses anteriores y comparten algún pasatiempo con el Príncipe, han sido sugeridas.

El rey Clarkson asiente, con lentitud, sopesando sus palabras. Pasa las hojas de la solicitud que sostiene entre las manos, aburrimiento marcando su rictus, si bien Calvin percibe cierta satisfacción en los ojos del rey. Un bostezo se escapa de la boca del rey, pero una vez mueve la cabeza, como intentando recuperar el semblante, este se alza de su silla, colocando de nuevo el expediente en la mesa.

—Voy a considerarlas... Al menos no son las pequeñas bestias de Hawk y Tyvy —Sus ojos saltan entre Miles y Calvin y, luego, se centran en la puerta del salón, como si pudiera ver a través de ella—. Al final, Aidan Goodkind sigue teniendo algo bueno de su parte... Pero mi palabra es la final... ¿Creen poder contagiar algo de su... Sensatez, a mi hijo?

—Sí, su majestad —responden, al unísono, tras titubear un segundo.

Él asiente, sin prestarles mucha atención, comenzando a dirigirse a la puerta—. Entonces espero que se unan en agosto al evento... Les otorgaré alojamiento, para que acompañen a mi hijo, de cerca... Y le hagan llegar mis sugerencias... Pueden retirarse.

Miles y Calvin realizan una reverencia, pese a que el rey ya no les presta atención y parece más bien dispuesto a lidiar con el resto de concejales. Están por salir, por la puerta del otro lado del salón para no invadir el espacio del monarca, cuando la voz del rey nuevamente llama su atención.

—Elijan dos —añade, mirando por encima de su hombro—, que consideren, serían una buena adición.

—Sí, su majestad.

—Sí, su majestad

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HANG ON TO YOUR LOVE ━━ The SelectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora