Una Psíquica... y un Super Fantasma

Parte 1: A Winter River

En una zona de Nueva Jersey, para ser más exacto en la ciudad de Westfield, parecía que las calles se encontraban en calma, o en un tipo de calma que llega a ser de lo más normal en cualquier ciudad.

Aunque claro, hay muchos que tienen cierta clase de gustos en cuanto al ambiente que puede llegar a rodearlos, ya sea que se trate de un ambiente cálido y soleado, o helado y nublado.

Y curiosamente, el segundo es el caso ahora mismo.

Pues el cielo estaba cubierto de nubes que eran de un tono de gris sin duda oscuro, además de que unas pocas y pequeñas gotas de lluvia estaban llegando.

Para muchos, ese tipo de clima puede resultar algo muy molesto, pero al mismo tiempo había otros que, consideraban los días grises y con lluvia ligera o pesada, como algo en lo que se podrían refugiar o mantener una calma que en un día soleado consideran que no es posible de tener.

Ese punto de vista, es el que ostenta una joven de cabello negro peinado en trenzas con flequillo, que con sus ojos oscuros miraba con seriedad el ambiente desde una ventana en el interior de su habitación, estando parada se podía ver su medida de 1.55 de estatura, mientras ahora su mirada estaba alrededor de su habitación, la cual se encontraba teñida de tonos oscuros, todo era básicamente negro, incluida la cama con las almohadas y sabanas, además de también casi todos los muebles que habían a lo largo y ancho de la habitación.

Esta chica en cuestión, respondía a un nombre... Merlina Addams.

Ella provenía de una familia que, al punto de vista de casi todos, por no decir de todos los que se han encontrado y/o tratado con ellos, los ven como personas con gusto sumamente tétricos y macabros, lo sombrío y grotesco era belleza pura para los Addams, eso era solo una de las muchas excentricidades que los caracterizaba.

Pero fuera de eso, había más en ellos de lo que se podría creer.

Justo es el caso de Merlina, quien al igual como en el caso de su madre Morticia, llega a tener visiones de vez en cuando, aunque es una habilidad de la que ella no tiene control total, puesto a que sus visiones se dan pero de manera espontanea, y la mayoría de las veces solo le hacen cometer más errores de los que quisiera admitir.

Y justo eso, es lo que la llevaron a lo que ella podría considerar, como el mayor desafío en sus 16 años de vida.

En la academia Nunca Más, que es una escuela para los llamados "excluidos" que se les considera de ese modo por sus características y habilidades diferentes a las de un ser humano promedio, paso un gran peligro cuando se libero al espíritu de Joseph Crackstone, un peregrino que fue fundador del pueblo de Jérico, un pueblo cercano a Nunca Más.

El tipo lo que siempre ha buscado es acabar con los excluidos, lo que se logro gracias a la intervención de su descendiente Laurel Gates, quien se hizo por una maestra en la escuela con el alias de Marilyn Thornhill, y libero a un Hyde, un ser monstruoso que es controlado por un amo a través de la hipnosis, con ellos se llevaron a cabo varios asesinatos que sirvieron como una especie de base para revivir a Crackstone, aunque lo bueno es que lograron detenerlos.

Pero, debido a la batalla final que se desato por aquellos eventos, se decidió adelantar el fin de semestre y todos los estudiantes regresaron a sus respectivos hogares, incluida la misma Merlina.

Ahora se encontraba mismo en la tétrica mansión Addams, realmente no ha pasado mucho desde que comenzaron las vacaciones, y aunque no lo dijera, sinceramente el aburrimiento era una tortura, pero no del tipo de torturas al que ella se suele acostumbrar.

Volteo a ver a un lado y veía el escritorio que tenia en su habitación, sobre el mismo se encontraba su maquina de escribir, la cual contaba con una hoja de papel que ahora mismo se encontraba en blanco.