6. ¿Podrías mirarme a mí?

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Otro nuevo día en la escuela, común como todos; pero, con una gran diferencia (GRANDÍCIMA DIFERENCIA . Sorry, me emocioné). 

Matthias asistirá en la misma secundaria que yo, en el mismo salón... Junto a mí... Después de todo, es lo que siempre quise en tantos años desde que se fue al extranjero. Sinceramente este cambio ha hecho que mis estados de ánimos suban (y no exagero cuando digo que estoy super contento).

Mientras camino hacia el aula-taller de ingles (curso menos favorito de Matt), me encuentro a Lucía ¿Cómo no reconocer el cabello pelirrojo de aquella chica? Además de que siempre está persiguiéndome; igualmente siempre lo ha hecho.

—Mike — me besa la mejilla y después me mira a los ojos. —Bwin y yo te estábamos esperando para sentarnos juntos al fondo del salón.

—Oh...Este, Lucía. Hoy voy a sentarme con Matthias.

—¿El chico nuevo?

—Pues, digamos que es un amigo de la infancia.

Veo como alza ligeramente las cejas sorprendida, obviamente le va a sorprender que conozca a alguien "nuevo" por aquí.

—Pues... Que se siente con nosotros.

—¿Qué?

—No hay problema de que se siente con nosotros. Además, así podremos conocerlo mejor ¿no?

—Supongo que sí.

—Buenop, llámalo. Está parado justo ahí — dice señalando al chico de ojos café.

Volteo ligeramente el cuerpo y lo veo. Está recostado en la pared, justo al lado de la enfermería. Sinceramente me daría pena si me vieran en este momento; debido a que estoy contemplándolo como un baboso (literalmente). Ni siquiera oigo lo que Lucía dice por estar de pendejo viendo a Matt (sé que suena y parece un poco cliché esto pero si vieran a la persona de la que están enamorados me entenderían). Y para cuando me doy cuenta, Matthias se aproxima a mí; dado que Lucía se adelantó en llamarlo.

—Hola, que cuentan. Soy Matthias Tineo.

—Sí, lo sabemos. Te presentaste la otra vez en tutoría.

—A-, sí. Es cierto jaja — ríe mientras se rasca la nuca apenado. —Soy muy olvidadizo, sorry.

Ahora saben de donde saqué la palabra "sorry". Bueno, de nuevo estoy hablando solo... Al parecer no socializar por mucho tiempo si llegó a afectarme, pues bien, preferiría estar solo a tener amigos falsos (no digo que mis dos únicos amigos son falsos. Matthias no cuenta, él es mi mejor amigo por si acaso). 

Salgo de mis pensamientos al sentir el brazo de Matthias por mis hombros; pero, con la diferencia en que mis mejillas se calentaron un poco.

—Sí pues ¡Prin-! digo... ¡Mike y yo somos los mejores amigos de todo el mundo! ¿No Mike? — menciona mirándome a los ojos.

—¿Eh? ¿Qué?

—¿Es verdad que somos los mejores amigos de todo el mundo?

—Sí, mejores amigos... — de pronto, un pequeño pensamiento me llena de nostalgia y digo. — Espera, en todo este tiempo nunca me has vuelto a contactar.

—Ah... Si... Sobre eso...

Veo como se encorva un poco luego de haberse alejado de mí; además de rascarse la nuca nervioso.

—Yo mejor me voy, no quiero llegar tarde a clases — dice Lucía antes de caminar hacia el salón.

—Creo que mejor voy con ella.

Un secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora