Capítulo 4-. Jamás te dejare sola

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Sentados en silencio el tiempo se habia detenido no se cuánto tiempo pasó o cuánto tiempo estuvimos ahí, está vez los pájaros no cantaban, ni el viento no se escuchaba y  los arboles no bailaban, todos eran testigos de nuestro dolor y parece que se compadecian de nosotros al guardar silencio

-¿Pa?

-Venecia, ¿Aún no sabes cómo funciona la biblioteca por completo no es así? Verás los libros no se venden solos hija, tienes que transmitirles la historia a los compradores, debes reconocer lo que busca cada persona y recomendarles justo lo que buscan y en otros casos lo que necesitan, algunas personas gustan de historia, otras de ciencia, otras más de novelas, pero no todas las novelas son iguales hija, hay historias de amor, de rivalidad, de venganza, de traición, de suspenso, de terror y tú trabajo es recomendarle la indicada a las personas, con el tiempo lo aprenderás, yo no lo entendí a la primera sabes? Pero sé que tú lo harás, aprenderas poco a poco. Hija, te mostraré como se prepara tu comida favorita, para que la prepares cuando yo no esté, Venecia tienes que terminar tus estudios, prometelo hija y cuando llegue el momento no quiero ser un carga para ti, ¿Entiendes? Lamento tanto que no tengas más familia que yo, lamento tanto que la familia de tu madre y la mía, jamás se acercaron a nosotros.
Venecia, te prometo algo... "Jamás te dejaré sola", prometo que aún que yo no este aquí, siempre estaré con tigo

-Basta

Mi padre me miro confundido

-¿Venecia?

-¡Basta, papá! ¡Basta! ¿Por qué haces esto? Solo estás aceptando las cosas, preparándome para el futuro, un futuro sin ti ¿Que se supone haga si tú ya no estás? Todo esto parece una despedida, ¿Solo acepta las cosas así como así? ¿Acaso no piensas pelear, luchar por mi? ¿Por tu hija? Hasta parece que estas feliz de dejarme sola

-Venecia no es así, hija

-¿No lo es? ¿Entonces dime cómo es? Por qué lo único que escucho de ti, es una despedida

-Solo quiero que estés preparada, es todo

-No lo estoy y no lo estaré jamás, no quiero quedarme sola, no quiero que mueras, eres lo único que tengo, tengo miedo, aún no puedes dejarme, no me dejes como mamá, se que ya no soy una niña, pero, no quiero perderte papá, no quiero

Mi voz quebrada y mis ojos cristalinos, miraban con súplica a mi padre, quién solo me tomo de la mano y me apretó en su pecho, trataba de trasmitir me todo lo que había dicho, lo sé, pero yo no entendía razones, estaba enojada, con todos, con el, con migo, con la vida, con el universo, ¿Por qué la vida se empeña en quitarme todo, primero mamá y ahora papá? ¿Acaso soy tan mala persona? Me solté de su agarre y comencé a llorar, lloré amargamente, lloré todo lo que no había llorado, desde que salimos del médico, las lágrimas rodaban por mis mejillas, y de pronto... una mano frente a mí me ofrecía un pañuelo







En nuestro próximo capítulo conoceremos a  otro de los personajes, estoy muy emocionada, nos vemos pronto, cuídense 🖤

"Nosotros dos contra el mundo" (JesBible)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora