¿Cómo se cuenta una historia que te desgarra cuando la cuentas?¿Realmente me prestas atención cuando termine?
¿Puedo confiar en ti?
...
De igual forma, te la contaré, solo recuerda que con ella, se irá una parte de mi alma también.
Veamos, era un niño pequeño, vivía de las mentiras blancas de mis padres hasta que un día, reventó mi burbuja.
En frente de mi, veía a mi padre y a mi madre atados de las muñecas, ambos presos del pánico sabiendo su destino, yo solo observaba, la guillotina estaba ahí, mi padre fue el primero...
¡SAZ!
La cabeza de mi padre ya no estaba en su lugar, estaba en un saco, y luego pusieron a mi madre...
¡SAZ!
Ambos estaban sin cabeza, para mi, un niño de ¿que? ¿11 años tal vez? Era muy díficil de procesar, pero, solo tenía una cosa por seguro, yo no iba a morir ahí.
_¡¡Búsquenlo!! ¡¡No ha de estar lejos!!_
Me buscaban a mi, yo era el siguiente, pero yo no quería, ¡Yo no quería! Así que huí tan rápido como podía entre el bosque, perdiéndome, deseando a buscar una nueva vida o morir también.
...
No sé cuánto habré caminado, solo recuerdo que era de noche ya, y encontré un puente sobre un riachuelo, el puente no parecía llevar a ningún lado, solo era para cruzar, me agaché bajo el puente y tome algo de agua, podía ver el tenue reflejo de la luz de la luna en el agua, tenía miedo, ¿Y si me encuentran? Pensaba.
A la lejanía vi a un hombre alto, delgado de cabellos locos y ropa desgastada, me escondí a la sombra del puente, sentía mucho miedo, pero detrás de mí, escuché una voz que me dejó tenso en un principio.
_¿Tienes miedo de ese hombre?_
_¿U-Uh?_
Estaba asustado, no sabía de dónde había provenido esa voz, esa pregunta, pero de detrás de mí, salió un zorro rojo, pequeño, esponjoso, pacifico, y observó al hombre.
_Nah, no tienes nada de que temer pequeño, ese es el guía del bosque, pero si no quieres hablar con él, no tienes porqué hacerlo, ¿A no ser que estés perdido?_
No quería volver a donde estaba, ellos me iban a matar por algo que no hice, debía ocultarme.
_... N-No..._
_¿Mm?_
_No quiero volver ahí, no con ellos_
Recuerdo que mi voz se hizo un hilo y quería llorar del miedo, el zorro se acostó en mi regazo, dejándome acariciarlo suavemente.
_calma calma, si quieres mañana por la mañana hablamos con ese señor, verás que no hay nada que temer, hasta entonces, busquemos un mejor lugar para descansar, sígueme_
Se levantó y se fue por detrás de mí de nuevo, sentido contrario de onde veía al hombre lavar sus ropas en el río, me di vuelta con mucho cuidado de no hacer ruido, y seguí al zorro.
Caminamos por varios obstáculos, troncos caídos, arbustos espinosos, rocas y demás, pero al final, llegamos a una cueva, había un nido de hierbas secas ya que lo recuerdo.
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Historias amargas y sin sentido
KurzgeschichtenUna que otra historia que sale de la nada, el sufrimiento del día a día es la musa de este libro, y no tiene ningún fin de expresión de odio ni mucho menos enseñanza de ese mismo, solo esta hecho con fin de expresar sentimientos reprimidos para ser...