Una mujer de la época antigua, era conocida y tenía su reputación hecha como una gran prostituta, era la que mas los hombres buscaban para satisfacerse, y ella era casi técnicamente regalada, pero el costo de sus servicios casi siempre se relacionaban con la frase "eso es casi imposible".
La mujer pedía cosas tales como "agua directamente de un coco, pero que el coco lleve tallado una lagartija con todos sus detalles", o "ropas de vestir hechas con seda de color azul pero con diseño de tigre", eran pedidos algo simples y a la vez complicados, típicos de la mujer, pero los hombres, en busca de satisfacer aquellas morbosas necesidades con tal belleza de mujer, ese cuerpo, esos labios, lo hacían. Esa mujer los tenía comiendo de la palma de su mano, y disfrutaba de eso.
Un día que parecía cualquier otro, la mujer hizo otro pedido, esta vez un fetichismo extraño, pero que obviamente sus fieles corderos no iban a cuestionar.
_Exijo que me traigan agua de coco de corteza amarilla, con 7 mariposas talladas, y que lleve una mariposa en un palillo posada en la orilla_ dijo la mujer hacia sus pecadores.
Así cada uno empezó la búsqueda de tal coco y tal mariposa.
Buscar el tipo de coco no era tan complicado, los vendedores traían la mercancía de cualquier lado, y pues, entre eso debía estar fruta, y entre la fruta, el coco, el problema sería la mariposa.
Las mariposas eran conocidas por volar lejos de ellos, haciendo difícil que se dejaran atrapar para tal fetichismo de la mujer. Algunos por suerte, lograron atrapar a una mariposa para su coco, pero aun debían tallarlo, y ademas, ¿Cómo pondrían la mariposa en el palillo sin que escapara?, fácil, atravesarían la mariposa con el palillo, así podría permanecer ahí hasta su llegada con la hermosa mujer.
Sin embargo, el resto de los hombres no lograban atrapar ninguna, por suerte, en un campo de flores cerca de un pequeño bosque, se encontraba un señor mayor con una apariencia algo extraña, llevaba una toga verde aceituna con capucha del mismo color, tenía un palo torcido como bastón, y hablaba solo hacia las mariposas que revoloteaban entre las bellas flores.
Varios hombres se turnaron, y pidieron amablemente a aquel misterioso hombre que les diera una mariposa; al principio el hombre dudó, pero pensó que podía confiarle sus fieles amigas de una semana a estos hombres que pidieron amablemente el permiso de entrar a su santuario.
Una tras una, las mariposas entraron a los sacos que traían los hombres en las manos, estaban felices, y se fueron de ahí sin agradecer al hombre de la toga aceituna, huyeron lejos y atravesaron a tan hermosas mariposas con los palillos, matándolas una por una, todo para satisfacer sus necesidades intimas con una mujer prostituta y entregada.
La mujer tomaba coco tras coco, aceptando con completa normalidad que debía acostarse con todo su rebaño de ovejas, y eso hizo, uno por uno, satisfajo a cada uno de esos hombres, y le sorprendió que los hombres lo lograran tan rápido, así que, se preparó para su próximo pedido unos días después.
_Quiero que me traigan una copa de vino de uvas playeras en un cáliz de cobre pulido, con una mariposa hermosa en un palillo_ proclamó la mujer a su rebaño
Nuevamente y como era de esperarse, los hombres obedecieron a la mujer, todo por acostarse con tal belleza.
Se dirigieron entonces al refugio del hombre, el hombre viejo no entendía porque querían más, pero sin dudas le dejaron un mal presentimiento al volver por más.
Nuevamente ofreció mariposas, una por una, entraban en los sacos de los hombres, quienes ya se hacía la imágen de la bella doncella en la cama esperando por ellos.
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Historias amargas y sin sentido
Cerita PendekUna que otra historia que sale de la nada, el sufrimiento del día a día es la musa de este libro, y no tiene ningún fin de expresión de odio ni mucho menos enseñanza de ese mismo, solo esta hecho con fin de expresar sentimientos reprimidos para ser...