Tú y Yo , Si puede ser

Capítulo 21: Viejos conocidos que vienen a causar dolor

Faye decidió irse a un departamento para dejar a yoko en paz , pero ella regresaría después de una semana a ver como esta.

Una semana después

Faye decidió regresar a la casa para hablar con yoko con una renovada determinación. Estaba lista para enmendar sus errores y trabajar en su relación con Yoko. Sin embargo, al llegar a casa, sintió una inquietud en el aire. Algo había cambiado.

Al entrar, Faye notó que Yoko no estaba sola. En la sala había una mujer que, al volverse hacia ella, reconoció de inmediato. Era Engfa, la dulce amiga que había conocido en su época más oscura. Su corazón se detuvo por un momento al verlas juntas, riendo y charlando como si nada hubiera cambiado.

"Faye, estás de vuelta," dijo Yoko, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos. Faye percibió una frialdad en su tono, una distancia que antes no existía.

"Sí, necesitaba tomar aire y pensar," respondió Faye, intentando mantener la calma. "Engfa, ¿qué haces aquí?"

Engfa se levantó y caminó hacia Faye, su expresión era una mezcla de sorpresa y culpabilidad. "Faye, no sabía que tú y Yoko... No sabía que ella era tu Yoko. Lo siento tanto."

Faye frunció el ceño, confundida. "¿Cómo se conocieron?"

Yoko intervino, viendo la confusión y el dolor en los ojos de Faye. "Nos conocimos en un café hace unos meses. Yo estaba intentando superar todo lo que pasó entre nosotras y Engfa apareció. Empezamos a hablar y nos hicimos amigas. No sabía que era la misma Engfa que tú conocías."

Flashback: El Encuentro Inesperado

Yoko había estado en un café local, intentando distraerse de la tormenta emocional que Faye había dejado tras de sí. Estaba inmersa en un libro cuando una joven se sentó en la mesa de al lado. Parecía igualmente perdida en sus pensamientos.

"¿Te importa si me siento aquí? Está lleno," dijo la joven, con una sonrisa amable.

"Claro, no hay problema," respondió Yoko, sin apartar la vista de su libro.

Un rato después, la joven, que se presentó como Engfa, rompió el silencio. "Parece que ambas estamos aquí para escapar de algo, ¿no?"

Yoko sonrió levemente. "Sí, algo así. Necesitaba un cambio de escenario."

Engfa asintió, y así comenzó una conversación que se alargó durante horas. Descubrieron que tenían mucho en común, desde sus gustos en música hasta experiencias pasadas de relaciones fallidas. Sin saberlo, ambas se convirtieron en un consuelo mutuo.

Con el tiempo, su amistad se profundizó y, eventualmente, se convirtieron en algo más. Para Yoko, Engfa era una manera de olvidar el dolor que Faye le había causado. Para Engfa, Yoko representaba una oportunidad para empezar de nuevo.