O3;; Ultraviolence

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Su respiración era lenta; pausada.

El silencio absoluto en la casa, siendo opacado por el murmullo lejano del viento mañanero que golpeaba la ventana y se colaba entre las cortinas era lo único que se escuchaba.

Podría decirse que era una mañana tranquila, sin ninguna novedad.

O eso es lo que esperaba.

Pronto presionó sus párpados fuertemente antes de abrir los ojos. Desorientado en levedad, se acomodó en la cama.

Vaya que había dormido demasiado, tanto que incluso pensó que se había tomado una de esas pastillas somníferas. Sus ojos estaban hinchados de tanto dormir y se sentía perdido; pesado.

En lo que recobraba la vista observó el techo, perdido en sus vagos pensamientos que parecían nublados por una cortina de ignorancia muy nueva en él. Un repentino escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. Por inercia se abrazó a sí mismo en busca de tener algo de calor, llevándose la sorpresa de que no traía puesta ninguna franela. Era extraño, él siempre dormía aunque fuese con una franela sin mangas para el frío en esta temporada del año.

Esto evidentemente desencadenó el por qué a muchas cosas de las que se estaba percatando ahora. Espabiló. Tampoco estaba usando pantalones. Al parecer... Había querido dormir como Dios lo trajo al mundo. Pero ¿Por qué?

Se observó a sí mismo; su cuerpo. De inmediato notó las muchas marcas y varios hematomas que estaba seguro no estaban antes ahí.

Diablos ¿Qué había pasado ayer?

Tomó asiento en la cama, mirando a su alrededor que era tenuemente iluminado por los rayos del sol. No había nadie más que él.

Y era extraño.

Porque tenía la sensación de que se supone, debía estar alguien más.

Meh, de seguro era su imaginación.

Miró la hora en el reloj de la mesita de noche.

Diez y cuarto de la mañana.

—Mmm... —frunció ligeramente el ceño, tallándose un ojo. Su trabajo empezaba a partir de las seis de la tarde, así que...—No creo que dormir un poco más me haga daño.

Y con eso en mente, volvió a acostarse en la cama. Se cubrió con la manta y, por primera vez en muchos años; suspiró con genuina tranquilidad. Aunque esa sensación de que algo no cuadraba seguía allí pero, a final de cuentas, estaba más interesado en seguir durmiendo como si no hubiera mañana a indagar a fondo sobre eso.

THE INVOC𖤐TION【 𝗛𝘂𝘀𝗸𝗲𝗿𝗥𝗮𝗱𝗶𝗼 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora