❝Rosie decide aceptar volver a escribir, sin esperar que en eso el joven del que tanto hablan se convierta en quien la ayuda a superar ese mal momento por el que está pasando, y también en su musa al querer descubrir qué es lo que oculta.❞
Hermosa p...
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ROSE CARELL
Había sido tan estúpida como para conservar una mínima esperanza de que al verlo, volviera a sonreírme, que se arrepintiera por completo de la decisión de haber acabado con nuestra relación, pero solo logré ver su enfado y desprecio en aquellos ojos mieles, haciéndome comprender que ya no sentía nada más que no fuera enojo por mí.
Deseé tanto poder recibir un abrazo de su parte, a pesar de que luego pudiera dejarme, pero es que estaba segura de que eso podría haber logrado aliviar un poco el dolor con el que cargaba, pero es que probablemente esperé demasiado de él cuando lo conocía perfectamente. Y es que si por algo me había enamorado es porque, de cierta manera, Jason tenía aquella personalidad que tanto me gustaba leer y fantasear. Podía ser cariñoso algunas veces conmigo, pero la mayor parte del día, y más con los demás, demostraba ser un patán, algunas veces logrando que sus "chistes" me lastimaran, como también el hecho de que no interviniera para nada cuando sus amigos me excluían, y al contrario, se sumaba a las burlas de ellos por lo que yo lo escribía, así que ahora jamás debí esperar algo de simpatía y menos si actué tan mal como él expresó, aunque claro agradecía que no haya sido tan duro como quizás deseó poder ser.
Ahora tan solo me preguntaba cómo podía desaparecer estos sentimientos que podían seguir incrustados en mi pecho.
—Solo concéntrate en algo más —murmuré para mí misma.
