Al final, no era ella quien iba a cambiar conmigo.
Fui yo quien cambio totalmente por ella.
No era el amor que sentí lo que estaba tratando de salvar.
Era aquella amistad que nos unió desde que la conocí.
Tampoco era el hecho de no ser correspondida.
Más bien de perder aquella amiga que siempre quise tener.
Estoy intentando mantenerme en este cruel camino.
Pero entre más me quedo, más la quiero.
Y ese "te quiero" esconde realmente un "te amo".
Enamorarse debería ser algo significativo y lindo.
Sin embargo, es una ansiedad y un delirio para mí.
Tengo que escoger entre lo que es mejor para mí y a quien tengo que dejar ir.