Brawler mitológica | Brawl Stars

07 ╹Cita╻

Chester tragó saliva varias veces mientras contemplaba a su cita, parada frente a él con un vestido blanco resaltando su curvilínea figura.

— Estás... wow.

Es lo único que pudo decir, pues las palabras se le quedaban atascadas en la garganta.

Camille, su Camille, nunca había estado tan bella como en ese momento.

Y eso que ella era la mujer más bella del mundo.

— Tú también estás guapo — respondió la chica con una tímida sonrisa.

Entonces Camille se aproximó al bufón, y le dio un pequeño beso en la mejilla

Chester, más rojo que cualquier manzana de caramelo existente en el mundo, agarró con timidez la mano de Camille y tiró de ella para llevarla de camino a su cita.

Durante el trayecto ambos hablaron poco, demasiado nerviosos como para sacar tema de conversación, pero el simple contacto de ambas manos bastaba para ambos.

Camille sonrió al ver que se acercaban a un parque lleno de naturaleza que se encontraba cerca de Candyland.

— Espero que te guste lo que he preparado...

Chester guió a la chica hasta una pequeña zona del parque bajo un enorme roble, donde había una manta de picnic extendida que los aguardaba.

Además, una cesta llena de comida y bebida captó la atención de Camille.

— Siéntate, quiero que pruebes mi comida.

Camille no podía dejar de sonreír, y sentada junto a Chester, aceptó los sándwiches que él le ofrecía.

— Gracias.

— Todo lo he hecho yo, lo siento si sabe mal...

Camille probó el primer sándwich, y sus ojos brillaron de alegría.

— ¡Está delicioso!

Chester suspiró aliviado, demasiado ansioso pensando en contentar a la joven.

— ¿De verdad?

— Te lo juro, está buenísimo.

El bufón apartó la mirada, volviendo a ponerse rojo por enésima vez aquella tarde, y se dispuso a comer junto a su amada.

Chico y chica pasaron la tarde en aquel dulce picnic, conversando con tranquilidad y admirando el paisaje que los rodeaba.

¿Había algo más bonito que pasar tiempo de calidad junto a la persona que te gusta?

𖦹

Se ve tan bonita desde esta perspectiva.

Me encuentro con la cabeza apoyada en los muslos de Camille, y soy el hombre más afortunado de Starr Park.

No puedo creer que al fin esté así con ella, tras tantas noches imaginando escenarios de este estilo.

— Chester...

— ¿Sí?

Camille agacha su cabeza para mirarme, y ambos nos sonreímos con ternura.

— Gracias por traerme aquí.

— Gracias a ti por aceptar.