¿𝐌𝐢 𝐝𝐨𝐨𝐩𝐥𝐞𝐠𝐚𝐧𝐠𝐥𝐞𝐫 𝐨 𝐲𝐨? [𝐌𝐢𝐥𝐤𝐌𝐚𝐧 𝐱 𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚]

capítulo I

Luego de recibir esa rara llamado sobre el trabajo que habías solicitado pero no te habían respondido por teléfono quedaste con intriga, ese hombre no había dicho nada más pero lo que te importó a ti fue la paga que ibas a recibir, esperabas que sea buena pero de todas formas ibas a aceptarla ya que de verdad necesitabas el dinero para no ser una mantenida por tus padres. Tenias el número para mandar mensaje al hombre que te llamismo pero no querias preguntar nada sobre el trabajo aún queda querias hacerlo y aún que sentias intriga también sentias miedo con el hecho de escribirle.

Te dio un pequeño escalofrío y sentias que alguien te observaba, decidiste no pensar mucho sobre esa extraña sensación o presentimiento que sentias y aún que eras fan de lo paranormal ya habías dejado de creer en algunas cosas.

Estabas en tu habitación, vivias sola pero eras mantenida por tus padres, tú que estabas arta de que te comparen con otros familiares y no puedas lograr nada sola habías decidido que vivir IAs solo y encontrarias trabajo, tenias las expectativas altas pero todo se fue abajo que después de un año no hayas sido contratada en nada, y sí antes tenias trabajos de medio tiempo  trabajando en Mc Donald's cuando estabas en la Universidad y tu beca no te alcanzaba para pagar los costos de estas. Habías hecho todo sola, menos esta vez que tus padres te mantenían la casa y es por eso que quieres mantenerte tú misma para no ser una peso para tus padres, también no gastabas mucho en luz o agua, solo lo necesario para que la boleta de luz no les llegue tan cara a tus padres.

Era de noche y estabas con las luces apagadas aún seguias sintiendo que alguien te observaba, te fuiste a dormir para ver si esa sensación tan extraña desaparecía pero nunca lo hizo ni cuando estabas dormida, podías sentir que alguien o algo te observaba...

Al día siguiente habías hecho tus cosas con normalidad, ya no estabas preocupada con encontrar trabajo pues ya lo habías conseguido, decides contarle esta noticia a tus padres a lo cual te felicitaron, habían pasado algunos años desde que habías dejado la casa de tus padres para vivir sola, ellos te querían pero lo malo es que te comparaban con tus primos y en especial con uno que tiene la misma edad que tu, Eric, tu primo con mayor promedio y mejores notas en el tiempo que tu y el iban a la escuela tanto como primaria, secundaria y hasta en la Universidad pero no culpas a tus padres por compararte con el.

— Felicidades hija, te quiero y espero que ganes más que tu primo Eric, tu tía me ha contado que esta trabajando en una empresa que le da mucho dinero.— dice tu madre por el teléfono.

— Uh... Que bien mamá, me alegro por el... —lo dices de forma incómoda ya que no te gustaba que te comparen y en especial con él.

— Y dime hija ¿cuanto te pagan? —pregunto tu padre que ahora es el que está con el teléfono.

—No lo se, no me dijieron mucho sobre la paga pero me dijieron que me pagaran bien, espero.

Unos minutos más después de hablar con tus padres, cuelgas la llamada, revisas cuanto falta para el jueves para ya prepararte de ante mano y que tu entrevista o presentación de tu primer día sea perfecta para causar una buena impresión en tu primer día de trabajo. Faltaba dos día por lo que hoy era miércoles, tenias planeado salir con tu mejor amiga, Ariel, a ella la conocés desde la Universidad, iban a diferentes carreras pero tenían amigos en común por lo que se pasaron sus números y empezaron a hablar, ella tiene casi los mismo gustos que tú, es buena amiga y siempre te escucha.

Te preparas para ir a ver a tu amiga en la cafetería en la que querían ir ya hace mucho tiempo pero por asuntos importantes no lo hicieron hasta hoy que es un día que las dos están desocupadas. Al llegar en el lugar ya nombrado saludas a tu amiga como siempre lo haces dandele un abrazo, entran a la cafetería, se sientan en una mesa desocupada para que le tomen su orden y empiezan a charlar. Le empiezas a contar a tu amiga el trabajo que habías conseguido a lo cual te felicito pero obviamente no le dijiste como te aceptaron ya que sería algo raro y como Ariel se preocupa por ti no querias que ella se preocupara ahora al escuchar la forma en la que como habías conseguido el trabajo.

Siguieron hablando haya que llego la mesera a pedir su orden a lo cual cada una pidio un café con una medialuna, ahora tenían que esperar para que le traigan su orden, empezaron a hablar nuevamente pero esta vez sobre Ariel ya que ella tiene más vida amorosa que tú pero te gusta como ella habla como sus casi algo la tratan, la hacen enojar, le mandan cosas, le decidan canciones, etc. A ti por otro lado no te va tan bien ya que los pocos hombres que haz conocido no llegan a ser nada o tu no te decides.

— Y como te decía, al parecer a el no le importó porque ya no me responde los mensajes y él era uno de los que yo más quería entre lo otros que me escriben. —dice Ariel que en realidad tu sabes que no le importaba en realidad.

Tú solo la sigues escuchan y se ríen por algunos chistes que ella cuenta, llega su pedido y mientras toman su café y comen la medialuna siguen hablando hasta que llegó la hora de despedirse, pagan lo que ordenaron, se despiden entre ustedes y se van, ya era tarde al rededor de las 8 de la noche, mientras ibas de caminos a casa te sentias observada pero lo raro era que aún que miraras por todas partes no había nadie, hasta que frente tuyo había un hombre vestido de blanco, chocas con el, te disculpas y sigues con tu camino, al parecer era un lechero ya que en su gorra de trabajador decía "Milk Man", era lindo pero se notaba que estaba cansado. Sigues caminando hasta llegar a su casa.

Al llegar, te bañas y dejas todo preparado para mañana ya que es tu primer día de trabajo y te acuestas en la cama para dominar temprano para no levantarte tarde como siempre. Al día siguiente te levantas y te diriges a la dirección que te habían mandado, al llegar te pareció un poco raro ya que sólo era un callejón oscuro hasta que sientes una mano que te tapa la boca y rápidamente te quedas dormida.