El primer día es intenso, tienes miles de emociones y miles de pensamientos. Juraría que si hubiésemos tenido más tiempo de estar nosotros y con nuestra cabeza a solas, nos derrumbamos.
El primer día es raro. Intentas todo por estar distraído. Miras las redes sociales, intentas quedar con amistades, hablas con ellas... Por qué sabes que si estás demasiado tiempo solo contigo, tú mismo te pones en tu contra.
No queremos aceptar que va a doler. No queremos llorar. No queremos lamentarnos. Simplemente, no queremos permitir desahogarnos porque pensamos que hacerlo es darle la razón a la otra persona de que tú no eres tan fuerte como ella.
Pero, ¿Sabes? Si lo eres. Con eso demuestras, aunque sea en silencio, que tú sí sientes. Tú eres un humano, no una piedra.
El primer día es agotador, pero se puede. Cueste lo que cueste, vas a salir. Y vas a formar de nuevo tu vida y viene un nuevo tú.
Todo estará a tu favor. Porque si has sido y eres buena persona, nada puede irte mal.
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Lo que esconde la gente alegre
RandomEsto no es un libro. Miles de historias, momentos y experiencias se ocultan detrás de estos escritos. Si los comprendes, puedes escribirme y charlamos. //No permito plagios ni adaptaciones de ningún tipo//