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Al atardecer Ulani se despidió del joven Trovi para seguir con sus labores de princesa

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Al atardecer Ulani se despidió del joven Trovi para seguir con sus labores de princesa. El hijo de su dama de compañía se había marchado con su padre, dejándola sola.

Ordenó a los cocineros enviar lacayos donde los invitados para que escogieron el menú de la cena, y al anochecer todos cenaban en sus aposentos.

La dulce princesa comía en la soledad de sus aposentos, volvía a recordar lo que era comer sola y estaba segura de que no sería la primera ni última vez.

—No tengo apetito...

—Princesa, su plato está intacto.

—Ya estoy llena Lady Sofi.

—¿Desea que llame al joven Trovi? -preguntó con una linda sonrisa

—¿Kosair? ¿Por qué?

—Con una buena compañía su apetito volverá.

—Me encantaría, pero es muy tarde. -respondió apagada.

—¡¡Ya sé!! -Exclamó corriendo en busca de papel y una pluma. —Podemos escribirle una invitación para el desayuno de mañana y el paseo.

—No es mala idea, yo me encargo de escribirla.

—De acuerdo, le daré privacidad.

La dama de compañía salió del lugar con la bandeja de platos sucios y algunos con comida.

La princesa que vestía con un camisón se sentó en su escritorio dispuesta a escribir una carta.

Kosair Trovi.

Su compañía en el té fue gratificante, por lo que me gustaría invitarlo a desayunar y dar un paseo mañana a primera hora en mis aposentos.

Prometí a sus padres enseñarle el lugar, y me encantaría cumplir con mi palabra.

Ulani de Occidente.

Dobló el papel, buscó una pequeña cuerdita y entró a su baño.

Se sentó en el suelo y se transformó a su forma pajaro. Era un halcón pequeño de color amarillo claro, casi tirando a platidado. Tenía muchas plumas lo que la hacía ver esponjosa y adorable. Con la ayuda de su pico se sujetó la cartita y salió volando por la ventana.

Cuando era pequeña solía volar con sus dos hermanos, casi siempre la mayoría de las veces la dejaban atrás y se tenían que devolver por ella, o otras veces se ponían uno a cada lado y la estrujaban con sus alas. Era una pequeña muy amada y consentida por los hombres de su familia, lastimosamente eso solo quedó como un recuerdo. Al morir su padre su hermano mayor tomó la responsabilidad del rey, Heinrey con tareas de príncipe, viajando y siendo sumamente protector desde que ella debutó en alta sociedad, él siempre la cuidaba. Pero ahora él era el rey, y estaba casado.

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⏰ Última actualización: Jul 20 ⏰

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