Capítulo 14: Postguerra

4 0 0
                                    

Marqué las coordenadas del planeta Ambria. Este lugar lo conocí gracias a los datos que tenía Palpatine ocultos en su cámara secreta del Templo en Coruscant.

Era un planeta pequeño, desértico, con bastante vida salvaje, pero no había vida inteligente desde hacia años, volé sobre el planeta durante un tiempo hasta que conecté la fuerza y dejando que me guiase. Aterricé en unas montañas y observé un cañón, la zona era más árida y seca que el resto del planeta, escaneé la zona y pude observar una gran cantidad de túneles y varias cuevas subterráneas.

Aterricé lo más cercano del cañón y bajé de la nave, caminé hacia una de las cuevas y entré en ella. La cueva se abrió un poco y al final del túnel podía ver luz, al llegar había una caída a una zona de agua con grandes rocas, la fuerza era muy intensa en este lugar.

- Tu fuerza en el lado oscuro es intensa. - Una voz vino desde detrás de mi, cogí mi espada láser y miré hacia la cueva.

- ¿Quién está ahí? - 

Un fantasma de la fuerza se mostró ante mi, era una criatura de cuatro patas, con ojos amarillos brillantes.

- Soy el Maestro Jedi Thon, ¿qué has venido hacer aquí Sith? - 

- He venido a buscar tu holocrón, Jedi. -

- ¿Crees que podrás encontrarlo? Está ahí abajo, jamás te permitiré que lo consigas. - Se pusp a dos pastas y cogió su espada y la encendió-

- No te permitiré conseguir ese poder. - Se avalanzó sobre mi con su gran cuerpo.

Esquivé  el ataque como pude aunque costosamente por culpa del poco espacio que había en la cueva.

Tras una pelea continua conseguí ganar la batalla ya que el terminó rindiéndose tras ver que no podía con mi defensa y mi poder.


- Eres muy fuerte en el lado oscuro joven sith. -

- No soy un simple sith, yo, soy el único Señor Sith de la galaxia. - Con mis manos usé mi fuerza y lancé un poderoso rayo hacia el, su grito fue grande al sentir y el rayo y tras unos segundos terminó desvaneciéndose.

Al ver como desaparecía caminé hacia la apertura de la cueva y miré abajo, observé alguna zona en la que pudiera lanzarme y cuando lo vi salté a la zona de rocas.

Al llegar pude sentir el holocrón jedi, caminé hacía una pared y luego usé la fuerza para quitar una roca, luego vi el brillo del holocrón, lo cogí y después salí de la cueva y regresé a mi nave, tras esto despegué y me dirigí a Korriban, el planeta  original de los Sith. 


Al llegar al planeta entré en una tumba y caminé durante un rato por los oscuros pasillos hasta que llegué a una gran sala.

Un humo oscuro color carmesí salió de la tumba y empezó a elevarse, un espíritu se mostró ante mi. 

- Mi nombres es Tulak Hord, ¿quién eres tu? -

- Soy Darth Revenge, Señor de los Sith de mi Era. -

- ¡Jajajajaja! ¿Tu? ¿Un Señor Sith? No me hagas reír muchacho, tu poder no es suficiente. -

- Si necesitas que te lo demuestre, lo haré, he creado un Imperio, he conquistado la galaxia, he acabado con decenas de Jedis. -

- ¿Y por eso te crees ya Señor Sith? Para eso debes ser más fuerte, no me llegas ni a la suela de los zapatos. 

Saco de mi bolsillo el holocrón jedi  y se lo muestro. 

- Traigo esto, quiero que me enseñes a manipularlo, quiero que me enseñes tu poder, he leído sobre ti "Señor del Odio". -

Star Wars: El Nuevo ImperioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora