el príncipe y el sirviente › jikook

꒰ O1 ꒱

— ¿¡QUÉ TE DIJO QUÉ COSA!?

— Shh, no grites. — Regañó a la chica. — Te juró que casi me desmayo en ese momento, la forma en la que me lo dijo y su sonrisa al irse fueron tan... ¡Agh! Debería ser ilegal su sonrisa.

— Jungkook, ¿Seguro que sí paso?, ¿No fue un sueño? Porque te digo que parece irreal todo lo que me está contando.

— Sohee, te habló enserio, esto no es producto de un sueño.

— Bueno, bueno, bueno, ya se acabó su hora del almuerzo, ¿Qué hacen aquí holgazaneando? — Dijo la jefa de cocina, Eunjin.

— Ya vamos — Respondieron los dos.

— Rápido, o no les pago. — Los apuro. — Esta juventud de hoy en día, puro holgazanear es lo que saben. — Negó con la cabeza.

(...)

Jimin pensaba en el chico de la mañana, había quedado encantado con él, tanto que hasta olvidó preguntarle su nombre.

— Namjoon.

— Dígame alteza.

— ¿Conoces al chico que estaba conmigo esta mañana? — Preguntó.

— ¿El omega? — El principe asintió. — Se llama Jeon Jungkook, tiene dieciocho años y trabaja aquí hace seis meses.

— ¿Cómo fue que nunca me cruce con él? — Se preguntó en voz baja.

— ¿Disculpe?

Jimin negó con la cabeza.— Olvídalo, gracias. Puedes retirarte.

Namjoon dió una reverencia y se fue.

— Jeon Jungkook, tiene dieciocho años y trabaja aquí desde hace seis meses. — Repitió. — Jeon Jungkook, le tiene miedo a los ratones, es omega y huele a caramelos.

Sonrió al recordar el rostro del chico una vez más.

— Jeon Jungkook, hasta su nombre en bonito.

(...)

—¡Achú!

— Están hablando de ti. — Le dijo la beta.

— ¿Qué?

— Dicen que cuando estornudas de repente es porque alguien está hablando de ti.

— Sohee, tienes dieciséis años, ¿Aún crees en eso?

— Ay cállate que tú no tienes moral, me dices eso y tú crees que las hadas existen. — Contraatacó.

— Las hadas sí existen, yo lo sé.

— Mjum.