꒰ O8 ꒱

371 49 0
                                    

El alfa se sobaba la frente, había ido a buscar el omega de ojos marrones, pero este no estaba por ningún lado.

Busco en todos lados, en la cocina, en el jardín, en el almacén, pero no había rastro de Jungkook, por lo que acudió a su última opción.

— Su majestad. — La beta hizo una pequeña reverencia al entrar, cerró la puerta y se acercó al escritorio. — Me dijeron que me estaba llamando.

— Sí, ¿sabe dónde está Jungkook? — Fue directo al grano.

La beta se mordió el labio, insegura de lo que iba a decir.

— El joven Jungkook no sé encuentra en el palacio.

— ¿Dónde está?

— El joven Jungkook fue enviado a su casa unos días por su ciclo de celo, tengo entendido que se va reincorporar en cuatro días. — Explicó.

El alfa analizo sus palabras mientras asentía con la cabeza.

— Gracias, puedes retirarte.

La beta hizo otra pequeña reverencia y se fue de allí.

Parece que tendría que esperar unos días para volver a ver a su amado.

(...)

DÍAS DESPUÉS

— ¿Estás seguro que te sientes bien para ir a trabajar? — Pregunto de nuevo la señora Jeon, dándole el té a su hijo.

— Estoy bien mamá, además no puedo darme el lujo de faltar más días, necesito trabajar

— ¿Ya mañana te vas? — Pregunto la pequeña Chaewon algo triste, llevaba semanas sin ver a su hermano y que se fuera tan rápido la ponía muy triste.

— No puedo quedarme más tiempo, perdóname cachorrita. — Le dijo mientras le hacía una seña para que viniera con el a la cama.

— ¿Cuándo volverás?

— No podría decirte cuando, pero volveré.

— ¿Por el meñique? — Le mostró el meñique, a lo que este junto su meñique con el de ella.

— Por el meñique. — Le dejó un beso en la frente

La señora Jeon veía con cariño la escena, a ella también le ponía triste el que su hijo ya se tuviera que ir, sin embargo, sino fuera porque con el salario que ganaba su hijo le alcanzara para las cosas de la casa, hace rato le hubiese pedido que se quedara con ellos.

Alguien tocó la puerta principal, rompiendo la burbuja familiar.

— Voy a ver quién es. — Jungkook asintió mientras acariciaba el cabello dela niña.

La señora Jeon fue hasta la puerta, y grande fue su sorpresa al ver al mismísimo príncipe Park detrás de esta.

— Buenos días, señora Jeon. — Hizo una pequeña reverencia, la omega imitando su acción. — Me dijeron que aquí vive Jeon Jungkook, ¿es correcto?

— Sí, es mi hijo, ¿En qué puede ayudarlo?

— ¿Me permite pasar a verlo?

— Eh, sí, pase. — Se hizo a un lado para dejar pasar al alfa. — Déjeme avisarle que usted está aquí.

El alfa asintió, la omega fue rápidamente hasta la habitación de su hijo.

Jimin tenía las manos atrás de su espalda, analizando la casa. No era tan grande pero sí acogedora, vio algunos cuadros colgados en las paredes, habían algunos que estaban perfectamente hechos, otros parecían haber sido pintados por algún infante.

el príncipe y el sirviente › jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora