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"Oye Juanjo, ¿Por qué cojones estamos yendo a Gorila?" Apenas habían salido de la residencia que Álvaro empezó a poner pegas. El grupo se dedicó a rodar los ojos en silencio y hablar entre ellos, dejándole el marrón del sevillano a Juanjo.

"Bueno no es mi puta culpa que la sala López no pagase una licencia ¿no? ¿Por qué no vamos a la casa de Natalia Chueca a tocarle el timbre y correr cada vez que salga hasta que se enfade y decida que lo único que puede hacer para que paremos es abrirla solamente para nosotros? ¿O quizás te apetece más ir a Supernabo?" El maño claramente se estaba empezando a hartar de tanto niñateo.

Tanto Bea como Martin empezaron a reírse a carcajadas, mal disimuladas, desde atrás. Chiara, sin embargo, no había entendido ni medio comentario de Juanjo, así que permaneció callada.

"Es que ahí seguro que no me lio con ninguno en Gorila. No soy su público objetivo." Se lamentó el sevillano.

"No sé si liarte con alguien es la mejor opción, la verdad." Resopló Juanjo.

"Hasta que me líe con el relaciones públicas de algún lado y os consiga entradas para conciertos gratis. Cuando pasa eso no os quejáis tanto."

"Una vez ha pasado eso Álvaro. ¡Una vez!" Replicó Bea, con un tono divertido.

"Suficientes veces como para que hayáis salido beneficiados, ¿No?" Álvaro frunció el ceño.

Nada más entrar en el local, se dirigió directamente a la barra a pedirse un cubata.

"Hoy te toca ser su tutor legal, Juanjo. Te lo has buscado." Dijo Bea dándole un par de palmadas en el hombro. Juanjo le respondió con un puchero.

"Bueno, que empiece la fiesta o qué." Gritó Álvaro, agarrando la espalda de Juanjo por detrás.

El grupo empezó a bailar, aunque llegó un punto en el que se separó ; Bea, Chiara y Martin salieron a tomar el aire y Juanjo y Álvaro se quedaron en la barra.

"Bueno, ¿Tú y Juanjo qué?" Preguntó Bea a Martin con una sonrisa pícara.

"¿Qué de qué?" Preguntó el vasco haciéndose el loco.

"Que he visto cómo os miráis."

En el momento en el que ese comentario salió de la boca de Bea, Martin no pudo hacer otra cosa mas que ruborizarse. 

"En realidad es mi novio." Admitió el chico.

Bea sonrió ampliamente. "¡Oye! ¿Y por qué no me lo habéis dicho?"

"Álvaro." Intervino Chiara.

"Buf, comprensible. Está un poco alterado."

"¿Sólo un poco?" Preguntó Martin sarcásticamente pero sin mala baba.

"Está insoportable. Dice que es su evento canónico o no sé qué. Creo que lo mejor es dejarlo fluir." Contestó Bea.

"Está tan delulu." Chiara dijo entonces. "Me ha dicho que nunca más va a encontrar a nadie igual y que es imposible de querer...unas cosas...me da mucha pena la verdad. ¿Habéis hablado con Paul alguna, though?"

"Que va tía. Me da hasta miedo preguntar." Respondió Bea.

"Espero que no tarde mucho en pronunciarse, qué desastre." Contestó entonces Martin.

"¡Chicas! ¡Que os estáis perdiendo todo y aquí cierran pronto!" Una voz les llamó la atención desde la puerta. Era Álvaro, que estaba acompañado por Juanjo con cara de circunstancia.

"Oye chicas voy con este y con Juanjo, que me está dando muchísima pena, parece un perro tristón." Dijo Martin dirigiéndose dentro del local.

"Menos mal que has entrado, me voy a volver loco, amor. Teníais razón esta ha sido una idea horrible." Juanjo estaba completamente presa del pánico.

"Bueno lo has hecho con toda la buena intención." Trató de tranquilizarlo el vasco.

"¡Ay chicos!" Álvaro interrumpió. "Que os quiero muchísimo de verdad que no tenéis ni idea y que estoy muy agradecido por todo lo que hacéis por mí." 

"Nosotros también te queremos." Respondió Martin mientras Juanjo le daba un intento de abrazo.

"Ojalá os llevaseis mejor, de verdad, que no me gusta que discutáis siempre tanto." Dijo entonces, haciendo que el maño y el vasco intercambiasen una mirada de complicidad.

"Bueno Álvaro, vamos a bailar." Juanjo trató de cambiar de tema.

"Vale, pero antes déjame mandarle un mensaje a Paul por favor. Le tengo bloqueado y no quiero desbloquearle." Aclaró.

"Ni de coña." Respondió Juanjo tajante. "No estamos haciendo esta parafernalia para nada."

"Ala venga, no seas aguafiestas. Seguro que tú también escribes a tus ex rollos de fiesta."

"Pues la verdad es que no." Respondió ligeramente molesto.

Después de una hora bailando sin parar, Martin se encontraba ligeramente mareado. No estaba acostumbrado a ingerir tanta cantidad de alcohol y le estaba pasando factura.

"Va Juanjo déjame escribir a Paul, que solo será un mensaje." El sevillano llevaba insistiendo durante toda la hora y Juanjo estaba ya de mala hostia. 

"Oye amor vete con las chicas que me voy a salir con Álvaro un momentico fuera."

Martin asintió y Juanjo agarró a Álvaro del antebrazo y lo llevo fuera.

"Creo que es hora de parar. No más cubatas." Le dijo el maño, como si de un crío se tratase.

"Hombre porque tú lo digas." Reprendió el otro.

"Son las tres y cuarto y vas fatal. El garito lo cierran a las cuatro y pico así que ya basta que te has gastado una cantidad exagerada de dinero."

"Dame un cigarro." Exigió Álvaro, haciendo caso omiso de las quejas ajenas. Juanjo resopló  y sacó un par de cigarros de la cajetilla. Los prendió y le dio uno a su amigo.

"Mira Álvaro estamos todos intentando ayudar, entiendo que estés fatal pero te quiero pedir que nos pongas las cosas un poco más fáciles."

El otro se limitó a exhalar el humo y no respondió.

"Que estás en la uni, si no es Paul pues otro será. Que hay mucha vida después de esto, está bien lamentarse, es lo normal, pero esto está siendo exagerado."

"Oye que dejes el tema de una puta vez, que no quiero hablar de eso"

Ambos se quedaron en un tedioso silencio.

"Oye de verdad, que no quiero ser pesado pero por favor déjame escribirle." El sevillano se puso a rogar.

"Oye mira esto ya se está pasando de castaño oscuro, qué pesadez, me tienes-" Sin embargo no pudo acabar porque Bea salió alarmada fuera.

"Martin está vomitando en el baño y como es el de chicos no podemos entrar."

"Joder, hostia." Fue lo único que salió por la boca de Juanjo ante la desesperación de tantas situaciones.

"Mira Álvaro, toma mi móvil de los cojones. Para entrar haces una M con los puntos y le mandas un Whatsapp al chaval que estará durmiendo, hazme el favor. Después de esto no quiero ninguna puta queja, que me tienes harto de verdad. Voy a ver a Martin." 

Tras un par de intentos, Álvaro, que estaba solo en la calle pudo por fin abrir el móvil. El fondo de pantalla era Martin. Teorizó que era el móvil de Martin, pues al fin y al cabo, la contraseña era una M. ¿Un poco narcisista eso, no?

El golpe de realidad le dio cuando se metió a mandar el mensaje. Sin duda era el móvil de Juanjo. Seguro que era una prueba o algo, sin más.

Como no sabía cómo lo tenía agregado, fue bajando para encontrar el contacto de Paul. No tuvo que bajar mucho para encontrarse de cara con la foto de perfil de Martin seguida por el nombre de contacto "Mi amor <3"

Fue mera curiosidad la que le impulso a meterse en el chat "solo para leer un par de mensajes."



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⏰ Última actualización: Jun 28 ⏰

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¡Que es broma, España! Juantin OT 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora