¡Que es broma, España! Juantin OT 2023

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Coger el tranvía a las ocho de la mañana era mortal.

Iba siempre hasta arriba y la gente ni siquiera se quitaba las mochilas, aunque había una megafonía que te lo pedía claramente.

A Martin no le había sonado su alarma y Juanjo no estaba por ninguna parte cuando se despertó, así que no había llegado siquiera al desayuno de la residencia. Tenía sueño, tenía hambre y especialmente tenía ganas de chillar a alguien.

Cuando por fin llegó a plaza San Francisco, empezó a andar rápidamente para llegar a su facultad, sin esperarse encontrar a Juanjo en la puerta fumandose un cigarro.

"No me puedo creer que este tío también esté aquí." Martin bufó en voz baja "Es como el pequeño Nicolás, está por todas partes. Genuinamente creía que el encontronazo que tuvimos en interfacultades fue totalmente casual, pero aquí está de nuevo." Esta vez simplemente lo pensó.

Martin puso los ojos en blanco al pasar, lo cual Juanjo no pasó por desapercibido.

"¿Es qué un hombre no puede fumar en paz? No sé por qué me miras así" Juanjo le reprendió, lo cual le pilló por sorpresa.

"¿Perdona? Es como si me siguieras a todos lados a los que voy. Bajo al centro y ahí estás, te veo en el tranvía, te veo cuando voy a tomarme el café, es como si no me pudiese deshacer de ti, y me irrita."

"Maño, que yo sepa la ciudad no es tuya y los sitios que has mencionado son públicos y transitables, así que si me perdonas iré por dónde me de la gana" le dió una calada al cigarro" y en todo caso, igual eres tú el que me está siguiendo a mi.

"No entiendo como me puedes acusar de eso. Eres imposible de entender. No sé por qué te caigo mal, desde el día uno. No sé por qué estas en todas partes y no entiendo por qué tienes tantos amigos actuando así."

"Vale, lo primerito de todo. El que me estas acusando eres tú, sin ninguna clase de fundamentos. Segundo, tú no tienes ni la más remota idea de lo que pasa dentro de mi vida. No somos apenas ni conocidos. Así que no te voy a tolerar bajo ningún concepto que hagas esas asunciones sobre mi. No tengo que darte ninguna explicación. Ahora si me disculpas me voy a ir, que no quiero llegar tarde a clase." Juanjo comenzó a dar grandes zancadas por el pasillo dejando a Martin sin la habilidad de responder.

Si Martin tuviese un burn book personal como el de Mean Girls el nombre de Juanjo tendría un sitio muy especial.

Este intercambio sólo hizo que Martin estuviese de mal humor el resto de la mañana.

Entró a clase y aventó su mochila contra el suelo, con el ceño fruncido. La chica que tenía al lado se rió suavemente, por lo que Martin giró la cabeza de manera brusca. Una mirada feliz decorada con un eyeliner de múltiples colores le devolvía la suya.

"No parece que estés teniendo un buen día," le dijo "soy Bea."

"Lo siento es que mi compañero de cuarto es imbécil."

La chica hizo el ademán de seguir con la conversación cuando entró el profesor por la puerta.

"Os voy a explicar el proyecto que vais a tener que realizar a lo largo del trimestre."

Martin no tenía ni la más mínima idea de lo que se le iba a venir encima.