diet of sex ⌇ vmin

006. ☆⌒(ゝ。∂)

Jimin gimió cuando sintió la lengua de Taehyung recorrer toda su clavícula izquierda. Cerró sus ojos y suspiró. Una mirada a él, tan concentrado en seguir lamiendo, y el menor volvió a gemir al volver a sentir al pelinegro presionar su bulto contra el.

El sonido sordo en su habitación donde solo se escuchaban sus apenados sonidos, la fricción de sus ropas, y su propia respiración irregular. Jimin sintió que se sonrojo cuando sintió los dedos del pelinegro desabotonar su camisa por completo, y la deslizó por sus hombros. Sus brazos apenados subieron a cubrir su cuerpo, pero escuchó al pelinegro lanzar una risa, volviéndolo a besar.

— No tengas pena, sólo yo estoy viendo esto

— Es porque eres tú, tonto

— Jimin, ya nos hemos visto desnudos

El menor evitó su mirada, volteando su cesto de basura.

— Pero no para tener intimidad. — Taehyung se alejó, frunciendo su boca.

— Está bien, no quieres hacer nada, lo entiendo. — acomodó su camisa, se paró, y caminó hasta su mochila, tomándola para irse. — Cuando estés realmente seguro empiezas a decir tus tonterías de apresurar las cosas —

— No Taehyung, ven — una mano en el pecho del otro, impidiéndole salir de su habitación. Jimin realmente no quería que su amigo saliera de su habitación, quería que lo siguiera tocando de esa forma. — Es sólo que tengo pena, ¿y si no te gusta? ¿No te gusta mi cuerpo, mis gemidos, no te gusta estar dentro de mi?

El pelinegro frunció su ceño. volviendo a tirar su mochila por ahí y volver a acostar al menos en la cama por completo, quitándose su camisa del uniforme. Lo tomó del rostro, obligándole a verlo.

— Yo igual estoy preocupado por ti, Jimin, ¿si te lastimo,. no te gustó, te sentiste incómodo? Pero lo único que quiero hacer es cuidarte de todos y que a ti no te pase nada malo, sé que soy bruto, pero realmente me enojaría conmigo mismo si te hago algún daño. — una mano pasando por su hombro y una sonrisa encantadora de Jimin, una tierna, atreviéndose a besarlo

— Ahora sabemos que los dos nos preocupamos por lo que va a pasar ahora

— ¿Ahora? — preguntó, sintiendo las piernas del rubio enredarse en su cadera, presionando sus cuerpos

— Ahora — sus labios terminándose de mover y después, se besaron, moviendo sus labios de una manera rápida. Eso prendió a Jimin

El sentir las manos del pelinegro recorrer su cuerpo como jamás imaginó, sentirlo presionar sus miembros, apretar su cintura, apretar sus muslos, todo. Sus manos bajaban  de una manera atrevida por todo su cuerpo hasta su trasero, dando un pequeño brinquito por la sorpresa, sacando una risa a su mayor.

— Tan tierno — otro beso, profundizando por los brazos del menor que obligaron al pelinegro a acercarse a su cuerpo, generando más calor. 

Sus manos subiendo hasta los pezones de Jimin, pequeños. Parpadeó un par de veces, alzando su mirada. Estaba pasando. Un gemido desprevenido salió de sus labios al mismo tiempo que sintió que Taehyung dirigía su boca a sus pezones, apretándolos levemente. Una lengua acariciar uno, y después  esos dientes apretarlos levemente. Las manos de Taehyung volvieron a subir al momento que sus labios abandonaron levemente ese pezón izquierdo, pero ambos fueron consolador.

Sus manos apretando levemente sus pezones, su falo rozando con su entrada, el pelinegro relamiendo sus labios resecos cada cierto tiempo. Su barbilla temblando, sus ojos llenos de deseo y su pecho mostrando una respiración irregular. Jimin se preguntó si Taehyung se pondría así con cualquier chico que estuviera desnudo, y el otro le tenía una respuesta para eso; no, pero ninguno se atrevería a decirlo.

Sintió que su mayor comenzó a repartir besos desde su pezón hasta su abdomen. Una sonrisa, y sus manos viajaron hasta su pantalón, dejando los pezones de Jimin solos y a él con un puchero.

Llegó hast a sus bragas, blancas, sin ninguna decoración, y se llevó su nariz a ellas, rozandola con la entrada del men os y con consecuencia, haciéndolo gemir inesperadamente.

Jimin no era de masturbarse, jamás se atrevió a bajar sus manos a su intimidad porque su mamá le advertía tanto de eso, su abuela le decía que tendría un castigo divino si lo hacía y su padre evitaba hablar con él sobre cosas de la cara para abajo, así que el menor no tenía a nadie con quien hablar, hasta que conoció a Taehyung. Pero tampoco había mucho de que hablar.

El pelinegro apartó esas bragas, tirándolas por ahí, y después llevo su lengua hasta la entrada del menor. Taehyung tampoco era experto en el tema del sexo, solo había tenido una vez y hace tiempo, así que era prácticamente un virgen. No sabía que hacer.

No iba a llevar a cabo algo que había visto en el porno, tampoco iba a llevar algo a ciegas. Volvió a acariciar la entrada de Jimin con la punta de la lengua, ejerciendo un poco de fuerza, y lo escucho gemir, indicándole a Taehyung que de seguro algo estaba haciendo bien. Volvió a hacer lo mismo, pero esta vez agarrando el falo del menor, empezando a masturbarlo y el gemido más fuerte de Jimin se encargó de ponerlo más duro, tanto que dolía.

Ahora solo estaba pensando en cómo complacer al rubio.