005. ☆⌒(ゝ。∂)

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— ¿Tu casa o la mía?

— ¡No digas esas cosas así! Necesitamos privacidad para hablar sobre eso — regañó levemente, tratando de ignorar la fuerte mirada de esa señora justo a su lado. Era cierto, Jimin no tenía que decir ese tipo de cosas en lugares públicos o en restaurantes, y menos en voz alta.

— Pero es que tenemos que bajar de peso y tú me traes a un restaurante de comida
china, la comida más grasosa del mundo, ¿qué quieres que haga? 

—Quê seas una persona normal? El cocinero nos acaba de ver mal por lo
que dijiste — ambos miraban a la cocina, donde un chico los observaba con los
ojos entrecerrados mientras afilaba su cuchillo.

—Sólo dije un hecho

—Si sigues así nos van a sacar

— Yo ni siquiera quiero estar aquí-

—Pues yo si, muero de hambre, ¿serías tan amable de dejarme comer en paz? torció sus ojos, como si estuviera pidiendo mucho, y después hizo un gesto con su mano, cediéndole el permiso de comer. — Eres muy amable, gracias

— Estás muy diferente desde lo que pasó entre nosotros, ¿te enojaste conmigo? — un dedo índice coqueto en su mano, y se atragantó con los fideos que tenía en su boca, haciendo que la señora de la otra mesa los mirara raro.

— No tenemos que hablar de eso aquí

— Si te enojaste, ¿por qué? Sólo te hice sentir bien

— Jimin, hablaremos después, sólo por favor, cállate — un tono brusco, y siguió masticando, al tiempo que el mencionado suspiró, entrelazo sus brazos, y comenzó a utilizar el celular del pelinegro, tomándose fotos para llenarle la memoria. Tenía en la misma pose, solo cambiaba su cara, pero aún así quería que el mayor conservará todas.

Ver a Taehyung comer fue todo un proceso lento para el menor, que ya no sabía qué hacer en ese restaurante. Jugaba con sus tenedores, dibujaba en el menú de niños, pedía un vaso para pequeños y se peleaba con la mesera porque ya estaba muy grande para esos vasos, pero aún así el menor los quería. Se levantaba para ir al baño, le robaba un brócoli al pelinegro, y después volvía al celular de su mayor, jugando los juegos que tenía instalados solo para él. Soltó una risita cuando dejó de comer, pagó todo, y se levantó, con su mochila y su tabla de skate, y ambos caminaron a la salida, con Jimin riendo.

— ¿Quieres hacer algo más?

— Quiero saber por qué estás enojado conmigo

Taehyung torció sus ojos, y volteó a ver a su mejor amigo, tomándolo de sus abultadas mejillas. Realmente amaba esas mejillas, realmente quería que si su amigo adelgazaba, conservará esas lindas y suaves mejillas, tan abultadas, siempre sonrosadas y lindas, que siempre estuvieran ahí. Cuando lo sujetó, se dio cuenta de que de verdad lo amaba. Amaba todo de Jimin, de manera desinteresada. Iba más allá de su rostro lindo, iba más allá de que fuera algo llenito, el amaba a Jimin tal y cómo era, y recordó las palabras de su tía.

Aprovecha su calor.

Iba a sacar provecho de todo lo que le estaba ofreciendo el menor. 

Con ese abultado rostro acunado en sus manos, sus labios se atrevieron a acariciar los contrarios, un beso suave. Taehyung solo tenía una petición para seguir en su trato, seguir besando a Jimin. Sus labios sabían a sandía, y eran mejor de lo que había imaginado. Sólo lo besó levemente, un poquito, y después mordió levemente ese labio

inferior, y se separó del menor.

— Vamos a tu casa, no hay nadie

— Los preservativos ya están allá — el rostro sonrojado del menor le indicó que él no esperó ese beso, y se sintió bien estar en el lugar de Jimin. Él no mostraba nervios ante sus acciones
mientras el otro estaba muerto de vergüenza, y se sentía bien. El no mostrar
remordimiento. 

Su vista vagó hasta el cuerpo del menor a su lado, y por primera vez en mucho tiempo sus ojos fueron a su trasero. Tragó saliva, pretendiendo que no había visto nada, y en cuanto menos se dio cuenta, ya estaba en la casa de Jimin, que estaba intentando abrir su puerta con nerviosismo, temblando, Taehyung realmente tampoco estaba tan listo para hacer lo que iba a hacer. La señal de que cerró la casa con seguro, entrelazaron sus manos, y ambos
partieron al cuarto del menor, decididos a lo que iban a hacer.  Taehyung mentalizo en todo el camino lo que iba a pasar ese día, Jimin iba a perder su virginidad con él, algo que lo hizo ponerse de nervios.

Estaban los dos sentados en la cama del menor, con sábanas nuevas, y el pelinegro se removía bastante, haciendo sonar la cama.

— Creo que deberías cambiar las sábanas, a unas viejas

— Está bien, después las lavaré

Ambos asintieron, y Jimin se puso a jugar con sus dedos, siendo tierno.

— ¿Cómo fue tu primera vez?

— En un baño, el señor Jung me acorraló en los baños, ahí pasó la cosa, perdí mi virginidad en un baño público — el menor asintió, mordiendo su labio inferior, labio que fue anteriormente mordido por su mejor amigo. —Quiero que la tuya sea especial, Jimin

— Ya lo es, si es contigo, tonto, pero tengo miedo, ¿y si me duele?

— Haré todo lo posible para que no te duela

Jimin asintió, y se acercó al mayor, viendo sus labios. Estaban tan nerviosos, casi temblando. El pelinegro tragó saliva, sujetó el rostro de Jimin, y lo besó con sumo cuidado, moviendo sus labios de manera lenta y cuidadosa. Esos labios sabor sandía debían ser cuidados con toda la cautela del mundo, el mismo tenía miedo de hacer algo mal. Comenzaron a moverlos al mismo tiempo que las manos del menor fueron por las de su amigo, poniéndolas en su pecho.

Manos debajo de la camisa de Taehyung, tocando su abdomen tonificado, después sintió como el mayor se separó para comenzar a desabotonar su camisa de botones, uno por uno, y cuando terminó, besó su clavícula, para después dejar un rastro de saliva con su lengua por toda la extensión.

diet of sex ⌇ vminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora