Nueva York; hogar de maldad, jamás seguro fue ni lo será. Tierra cuyo crimen no duerme ni descansa, azotado sin gracia por la terrible facción que ha tomado posesión de lo ajeno sin pagar el precio del castigo justo: El Clan del Pie.
Muchos han dejado la ilusión de su hogar solo para encontrar muerte en los límites de la ciudad, muros se han levantado y todos saben que, cuando las puertas sean cerradas, nadie entrará y nadie saldrá.
A los alrededores hay un miedo sordo y tenso, el gobierno teme al Clan como si fueran una plaga que se propaga sin control alguno. El susurro de su influencia ha llegado hasta la capital, el corazón de la nación y, aunque apenas es leve, es un peligro; un desastre a considerar. Es por eso que el muro no es un objetivo a destruir, mientras Nueva York no se convierta en un enemigo para su propio país ¿Por qué molestarlos, cuando es obvio que no podrán detenerlos?
Demasiado astutos; demasiado poderosos, una mente siniestra que jamás ha conocido la derrota mantiene los hilos sujetos en su lugar: Donatello, un desconocido para todos hasta su llegada al Clan, donde Draxum lo acogió como su pupilo y él como su maestro. Nadie conoce tan perfectamente la vida pasada del demonio púrpura excepto su antiguo compañero y único superviviente del altercado que ejecutó contra el Dojo de los Hamato: Leonardo Hamato.
Entonces Leonardo se volvió la única esperanza de los neoyorquinos; porque Splinter no le enseñó a seguir las veredas del mal. Porque Splinter lo motiva cada día a seguir luchando contra el azote del pueblo y a no corromperse ante caprichos banales.
Las viejas rencillas jamás serán perdonadas, Splinter tiene su propia forma de luchar contra Draxum y es por medio del hijo, así como Draxum ha hallado su camino a entrenar al suyo propio, por lo que sus batallas parecen perpetuamente reñidas y terminan en ningún avance para ambos bandos.Sin embargo, Splinter también conoce a aquel que fue su alumno. Conoce su debilidad más allá de su ingenio y no supo si temerle o aprovecharse de ello.
Porque el deseo de cualquier omega siempre permanecerá ahí, sin importar el bando.
Y el deseo de cualquier alfa siempre estará ahí para responder su llamado.El error de su prolongada indecisión cayó como una avalancha contra Leonardo, que en un nido frío e indigno ha sellado dos destinos ahora compartidos.
"Acabar"
"Destruir"
"Matar"
¿Y no fueron esas las ideas implantadas por su maestro? Sencillo parece, cuando el enemigo es solo eso: enemigo, no el compañero marcado por un calor inesperado.
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Mortales | Leotello
FanficDonatello es un mal que las ideas inculcadas en la mente de Leonardo han dictado erradicar. Mas, ¿no es simple cuando el enemigo es solo eso: enemigo, y no el compañero marcado por un calor inesperado?