Chapter One

20 2 0
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La provincia de Uniberú, con sus majestuosos valles de Shumatsu, es un lugar donde la naturaleza se despliega en toda su gloria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La provincia de Uniberú, con sus majestuosos valles de Shumatsu, es un lugar donde la naturaleza se despliega en toda su gloria. Los ríos serpentean como serpientes de plata, las montañas se alzan como guardianes ancestrales, y los bosques murmuran secretos antiguos. Aquí, en este rincón del País del Fuego, el clan Hanami ha prosperado durante siglos, conocido por su dominio de la medicina y su único Kekkei Genkai, el Dojutsu de la regeneración.

Naruto Uzumaki, ahora un joven de dieciocho años, caminaba con determinación por los senderos de Shumatsu. Aunque la Cuarta Gran Guerra Ninja había terminado, las cicatrices de batalla aún marcaban su cuerpo y su alma. A su lado, sus tres estudiantes -Akira, un genio táctico; Yui, una maestra del Taijutsu; y Kenta, un especialista en Ninjutsu- lo seguían con respeto y admiración.

"Sensei, ¿realmente necesitamos recoger estas hierbas medicinales?" preguntó Kenta, con una pizca de duda en su voz. "Pensé que Tsunade-sama tenía suficientes suministros en Konoha."

Naruto sonrió, una sonrisa que irradiaba calidez y confianza. "Tsunade-baachan siempre tiene una razón. Además, esta es una buena oportunidad para que todos aprendamos algo nuevo. Las hierbas de estos valles son únicas y muy valiosas."

Mientras caminaban, una figura emergió de la bruma matutina. Masumi Hanami, de dieciocho años, era una visión de gracia y serenidad. Su cabello canela caía en cascada sobre sus hombros, y sus ojos, aquellos ojos que podían ver más allá de lo visible, irradiaban una sabiduría tranquila. Masumi era la próxima líder de su clan, una responsabilidad que llevaba con dignidad y humildad.

"Bienvenidos a Shumatsu," dijo Masumi, su voz como un susurro del viento entre los árboles. "Soy Masumi Hanami. Mi clan y yo estamos aquí para ayudarles en su misión."

Naruto sintió un extraño tirón en su corazón al verla. Había algo en Masumi que lo atraía, una fuerza tranquila que contrastaba con su propia energía ardiente. Era como el agua que calma el fuego, un equilibrio perfecto de opuestos.

Masumi los guió a través de los valles, señalando las diversas hierbas medicinales que crecían en abundancia. Cada planta tenía una historia, un propósito, una razón de ser. Mientras hablaba, Naruto no podía evitar sentirse fascinado por su conocimiento y su pasión.

"Estas hierbas no solo curan heridas físicas," explicó Masumi mientras recogía una delicada flor azul. "También pueden sanar el espíritu. Mi clan ha aprendido a escuchar la voz de la naturaleza y a comprender sus secretos."

Naruto asintió, impresionado. "Es increíble. Nunca había pensado en las hierbas de esa manera."

"Es porque eres como un fuego que siempre arde, Naruto," respondió Masumi con una sonrisa suave. "A veces, es necesario calmarse y escuchar."

A medida que avanzaba el día, los vínculos entre los miembros del equipo y Masumi se fortalecían. La misión, que al principio parecía simple, se transformó en una experiencia de aprendizaje profundo y reflexión. Naruto, en particular, sentía que algo dentro de él cambiaba. Masumi era como un espejo que reflejaba sus propias luchas y esperanzas, y aunque apenas se conocían, había una conexión innegable entre ellos.

"Masumi, cuéntame más sobre tu clan," pidió Naruto mientras descansaban junto a un arroyo cristalino.

Masumi miró el agua que fluía, sus pensamientos viajando a través del tiempo. "El clan Hanami ha existido desde antes de que cualquiera pueda recordar. Nos especializamos en la medicina, pero no es solo curar heridas. Nuestro Dojutsu nos permite ver el interior del cuerpo, entender su funcionamiento y, con entrenamiento, incluso regenerar tejidos y órganos. Pero este poder viene con una gran responsabilidad. Debemos usarlo sabiamente y nunca para el mal."

Naruto la escuchó atentamente, sintiendo una profunda admiración por su dedicación y compromiso. "Eres increíble, Masumi. Tu clan ha hecho mucho por el mundo."

Masumi bajó la mirada, su expresión melancólica. "Pero también hemos sufrido. La guerra nos afectó a todos. Perdimos a muchos de los nuestros, y ahora me corresponde a mí liderar y proteger lo que queda de nuestro legado."

Naruto sintió un nudo en la garganta. "Lo siento mucho. La guerra fue dura para todos."

Masumi lo miró, sus ojos reflejando una tristeza profunda pero también una determinación inquebrantable. "Lo importante es que seguimos adelante. Aprendemos de nuestras pérdidas y nos fortalecemos."

El sol comenzó a ponerse, bañando los valles de Shumatsu en tonos dorados y naranjas. Mientras el equipo se preparaba para acampar, Naruto y Masumi se quedaron un poco atrás, caminando juntos en silencio.

"Naruto," dijo Masumi finalmente, rompiendo el silencio, "siento que hay mucho que podríamos aprender el uno del otro."

Naruto sonrió, sintiendo una calidez en su pecho. "Yo también lo creo, Masumi. Estoy deseando ver a dónde nos llevará esta misión."Y así, bajo el cielo estrellado de Shumatsu, comenzó una historia de amor y aprendizaje, de dolor y sanación. Aunque el futuro era incierto, en ese momento, Naruto y Masumi sabían que habían encontrado algo especial el uno en el otro. Algo que, aunque no terminara en un "felices para siempre," sería recordado para siempre en sus corazones.

 Algo que, aunque no terminara en un "felices para siempre," sería recordado para siempre en sus corazones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Stop, ya termine el borrador pero aun no me convence. Siento que cuando lo termine de publicar voy a cambiarlo todo.

La historia es cortaa y siento que es muy corta pero no la quiero extenderr.

Espero les guste, un beso. XOXO.

"FIKA" - Naruto Uzumaki x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora