Muchas cosas salen de un encuentro, muchas cosas efimeras se sienten en visiones instantaneas pero que pasa si el encuentro logra crar cosas sempiternas, unos sentimientos sin final... ¿o si tienen final?
Una historia entre Masumi y Naruto, en la qu...
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La misión había concluido con éxito, a pesar de los desafíos y las diferencias entre ellos. Naruto, junto con sus tres estudiantes —Akira,Yui, y Kenta—, había trabajado en armonía con Masumi Hanami. A pesar de sus personalidades contrastantes, habían encontrado una manera de complementarse y cooperar eficazmente.
El sol comenzaba a descender en el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y naranjas mientras el equipo descansaba en un claro cerca del bosque. Naruto, siempre lleno de energía y entusiasmo, se sentó con las piernas cruzadas mientras los demás lo rodeaban.
—¡Guau! Esa fue una misión increíble, ¿verdad? —exclamó Naruto, su rostro iluminado por una sonrisa amplia—. ¡Y Masumi, ni hablar! Tienes un conocimiento increíble sobre las plantas. Aprendí más hoy de lo que aprendí en semanas en la academia.
Masumi asintió con seriedad, sus ojos lilas brillando con satisfacción. —Me alegra que hayan encontrado útiles mis enseñanzas. Conocer las propiedades de las plantas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en el campo.
Akira, el estratega del grupo, levantó una ceja con curiosidad. —Es fascinante cómo cada planta tiene un propósito específico. Y pensar que esto es solo el comienzo de lo que podemos aprender.
Yui, la maestra de Taijutsu, asintió con fervor. —¡Definitivamente! No puedo esperar para aplicar estos conocimientos en nuestras futuras misiones. Imagina lo útil que sería tener esta información durante un enfrentamiento.
Kenta, el especialista en Ninjutsu, observó a Masumi con admiración. —Me sorprende cómo puedes recordar tantos detalles sobre cada planta. Debe ser algo que has practicado durante mucho tiempo.
Masumi sonrió humildemente. —Desde que era pequeña, he tenido una conexión especial con la naturaleza y sus regalos. Mi clan tiene una larga historia de maestría en el uso de plantas medicinales y herbología.
Naruto se puso de pie de repente, su rostro lleno de determinación. —¡Bueno, en cualquier caso, prometimos mantenernos en contacto después de esta misión, y pienso cumplir esa promesa! Somos un gran equipo juntos.
Sus estudiantes asintieron en acuerdo, compartiendo su entusiasmo. Akira levantó un puño en el aire. —¡Por supuesto! Trabajar juntos fue una experiencia enriquecedora. Todos tenemos mucho que aprender el uno del otro.
Yui se rió suavemente. —Definitivamente. Además, es genial tener a alguien como Masumi en nuestro equipo. Su conocimiento es invaluable.
Kenta se rascó la cabeza, una sonrisa juguetona en su rostro. —Estoy deseando ya la próxima vez que podamos trabajar juntos. Aprendí más sobre plantas hoy que en cualquier otra parte.
Masumi inclinó la cabeza, agradecida por las palabras de sus compañeros. —Gracias a todos. Es un honor para mí poder compartir lo que sé y aprender de ustedes también.
Naruto se acercó a Masumi, extendiendo su mano. —Entonces, ¿lo prometemos? Mantendremos el contacto y nos apoyaremos mutuamente, sin importar dónde nos lleven nuestras misiones.
Masumi miró la mano de Naruto por un momento, luego asintió con una sonrisa suave. —Prometido, Naruto. Estoy segura de que nuestros caminos se cruzarán de nuevo.
Con una sonrisa triunfante, Naruto y Masumi sellaron su promesa con un apretón de manos. El sol se hundía completamente en el horizonte, dejando al equipo en la tranquilidad del atardecer, llenos de nuevos conocimientos, amistad fortalecida y promesas de un futuro por venir.
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