XVI En traje elegante

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La Escuela habían organizado un evento especial: una elegante gala de caridad para recaudar fondos destinados a la reconstrucción de zonas afectadas por maldiciones. Los estudiantes y maestros se habían vestido con sus mejores trajes para la ocasión. Yuji Itadori, aunque no acostumbrado a este tipo de eventos, había sido convencido por sus amigos para asistir. Se encontraba en su habitación, ajustándose nerviosamente el nudo de su corbata.

"¿De verdad tengo que usar esto?" murmuró Yuji, mirándose al espejo con una mezcla de incomodidad y curiosidad. Nunca se había visto tan formal.

En ese momento, la puerta se abrió y apareció Satoru Gojo, vestido con un traje impecable. Sus ojos azules brillaban con un entusiasmo que contrastaba con la aparente formalidad del evento.

"Wow, Yuji. Te ves increíble," dijo Gojo con una sonrisa. "Aunque parece que necesitas un poco de ayuda con esa corbata."

Yuji, sonrojándose ligeramente, asintió. "Sí, no estoy acostumbrado a usar estas cosas. Gracias, Gojo-sensei."

Gojo se acercó, tomando la corbata de Yuji en sus manos y ajustándola con habilidad. "No te preocupes, estarás bien. Y además, estaré a tu lado toda la noche."

Yuji sintió una cálida sensación en su pecho ante las palabras de Gojo. Había algo en la manera en que su maestro lo miraba, una mezcla de cuidado y algo más profundo, algo que Yuji no podía identificar del todo.

La gala estaba en pleno apogeo cuando Yuji y Gojo llegaron al salón principal. Las luces brillaban y la música suave llenaba el aire. Los asistentes, todos vestidos elegantemente, charlaban y reían mientras disfrutaban de la velada.

Gojo, siempre el centro de atención, saludó a varios conocidos antes de girarse hacia Yuji. "¿Quieres bailar?"

Yuji lo miró con sorpresa. "¿Bailar? No sé si soy bueno en eso..."

Gojo sonrió, extendiendo una mano. "Confía en mí, Yuji. Solo sígueme."

Con un poco de nerviosismo, Yuji tomó la mano de Gojo y lo siguió hasta la pista de baile. La música cambió a una melodía lenta y romántica, y Gojo colocó una mano en la cintura de Yuji, guiándolo suavemente. A pesar de su inexperiencia, Yuji pronto se encontró disfrutando del momento, dejándose llevar por el ritmo y la proximidad de Gojo.

Mientras bailaban, Gojo bajó la voz y susurró cerca del oído de Yuji. "Siempre he admirado tu valentía y tu espíritu, Yuji. Esta noche solo me ha confirmado lo especial que eres."

Yuji sintió que su corazón latía más rápido. "Gojo-sensei, yo... también siento algo especial por ti. Aunque no estoy seguro de qué es exactamente."

Gojo se detuvo un momento, mirándolo a los ojos con una intensidad que hizo que Yuji se estremeciera. "Tal vez esto pueda ayudarte a entenderlo."

Antes de que Yuji pudiera responder, Gojo inclinó la cabeza y lo besó suavemente. Fue un beso lleno de ternura y promesas, un gesto que decía más que cualquier palabra. Yuji cerró los ojos, dejándose llevar por la calidez y el amor que sentía en ese momento.

Cuando se separaron, Gojo sonrió, sus ojos brillando con alegría. "¿Lo entiendes ahora, Yuji?"

Yuji asintió, sonriendo ampliamente. "Sí, Gojo. Creo que lo entiendo. Y siento lo mismo por ti."

La música continuó, pero para Yuji y Gojo, el mundo se había reducido a ese momento compartido. Con el amor y la confianza brillando en sus corazones, sabían que enfrentarían juntos cualquier desafío que el futuro les deparara.

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