One Short - 3x Días

X Orejas de animales

Un día, durante una clase de entrenamiento, una maldición inusual fue desatada, transformando a todos en la sala.

La peculiaridad de esta maldición: dotar a las personas con características de animales. Así, los estudiantes y maestros empezaron a notar orejas peludas y colas que aparecían en sus cuerpos.

Yuji Itadori, con orejas de conejo y una pequeña cola, miraba sorprendido su reflejo en una ventana. Sus nuevas orejas temblaban con cada emoción que sentía. A pesar de lo extraño de la situación, Yuji no pudo evitar reírse. Era tan ridículo como inesperado.

Satoru Gojo, el siempre imperturbable maestro, había sido agraciado con orejas de lobo que sobresalían entre su pelo blanco. Gojo, al contrario que Yuji, no parecía tan entretenido. Su expresión era una mezcla de sorpresa y curiosidad, pero también de diversión al ver a sus estudiantes adaptarse a la situación.

"Bueno, esto es nuevo," dijo Gojo, sonriendo mientras sus orejas de lobo se movían ligeramente. "Supongo que tendré que encontrar al responsable y deshacer esta maldición."

Yuji, incapaz de contener su risa, se acercó a Gojo. "Gojo-sensei, nunca pensé que te vería con orejas de lobo. Te quedan bien."

Gojo sonrió ampliamente, sus colmillos apenas visibles. "Gracias, Yuji. Pero debo decir que tú te ves bastante adorable con esas orejas de conejo."

Los estudiantes, después de superar la sorpresa inicial, comenzaron a adaptarse y a disfrutar de sus nuevas características animales. Yuji notó que sus sentidos estaban más agudizados, podía escuchar conversaciones a distancia y moverse con mayor agilidad.

Esa noche, mientras todos intentaban dormir con sus nuevas características, Yuji no podía dejar de pensar en Gojo. Había algo en verlo con orejas de lobo que despertaba un sentimiento cálido en su pecho. Decidido a hablar con él, salió en busca de su maestro.

Encontró a Gojo en el jardín de la escuela, sentado bajo un árbol, observando las estrellas. Sus orejas de lobo se movían ligeramente, captando los sonidos nocturnos.

"Gojo-sensei," llamó Yuji suavemente, acercándose. "¿Puedo hablar contigo?"

Gojo asintió, haciendo un gesto para que Yuji se sentara a su lado. "Claro, Yuji. ¿Qué pasa?"

Yuji se sentó, sus orejas de conejo temblando ligeramente. "Solo quería agradecerte por todo lo que has hecho por mí. No solo como maestro, sino como amigo. Esta situación de las orejas me hizo darme cuenta de lo mucho que te admiro y... te quiero."

Gojo miró a Yuji, sorprendido por la sinceridad de sus palabras. Sus ojos azules brillaron con una ternura que pocas veces mostraba. "Yuji, tú también eres importante para mí. Más de lo que crees."

El corazón de Yuji latió con fuerza al escuchar esas palabras. Sin pensarlo dos veces, se inclinó y besó a Gojo suavemente. Fue un beso tímido y lleno de emoción, un gesto que decía más de lo que las palabras podían expresar.

Gojo correspondió el beso, sus orejas de lobo moviéndose con satisfacción. Cuando se separaron, ambos sonrieron, sus nuevas características animales olvidadas por un momento en la calidez de su amor.

"Quizás estas orejas no sean tan malas después de todo," bromeó Yuji, sus orejas de conejo inclinándose hacia adelante.

Gojo rió, sus orejas de lobo inclinándose también. "Tal vez. Pero, aún así, creo que es hora de deshacer esta maldición. Aunque debo admitir que verte con orejas de conejo ha sido una experiencia única."

Juntos, se levantaron y caminaron hacia la escuela, listos para enfrentar el próximo desafío. Pero ahora, sabiendo que su amor era mutuo, se sentían más fuertes y unidos que nunca, incluso con orejas de animales

Yuji y Gojo descubren y confiesan su amor en medio de una situación mágica y extraña, fortaleciendo su vínculo mientras enfrentan juntos los desafíos.