La cita perfecta

38 6 25
                                    

La imagen multimedia me da vida 😍😍😍

La imagen multimedia me da vida 😍😍😍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Liam

Por enésima vez aquella tarde, miré el reloj mientras contaba los minutos que faltaban para quedar con Zayn para cenar.

Desde que me lo pidió, tenía una bola de nervios en la boca del estómago que no podía quitarme de encima. No era nuestra primera cita, ni siquiera la primera noche que íbamos a ir a casa y acabar juntos en la misma cama. Pero algo se sentía diferente en esta noche: me sentía diferente. Estaba enamorado, y ahora que lo sabía, estaba rebosando de sentimientos al respecto, y cada vez era más difícil de contener.

—Liam, ¿has localizado a Stephanie y averiguado si Whitman estará aquí para la entrevista de esta noche?

Mi cabeza se levantó al oír la voz de Harry cuando salió de su despacho. Vestido y listo para su emisión de esta noche, parecía más avispado que nunca.

—Lo hice. Dijo que lo llevaría directamente a Angela para la emisión.

—Fantástico. Eso funciona. —Harry metió la mano en el bolsillo de su chaqueta y frunció el ceño—. ¿Has visto mi alfiler de corbata?

Levanté un dedo, luego abrí mi cajón superior y saqué una pequeña caja. —El otro se rompió en el último momento, así que hice que Saúl enviara uno nuevo.

Harry sacó el pequeño clip de plata de la caja. —Eres un salvavidas. Gracias.

Dejé caer la caja de nuevo en mi cajón y lo cerré con la pierna.

—¿Te has cambiado de ropa? —preguntó Harry —. Juro que hoy llevabas una camisa y un traje diferentes. ¿O me estoy volviendo loco?

Me reí y miré mi camisa blanca, mi chaleco planchado de color carbón y mi corbata burdeos. —No te estás volviendo loco. Acabo de terminar de cambiarme. Voy a salir a cenar esta noche.

—¿Ahora sí?

Estaba a punto de responderle cuando el sonido de los susurros empezó a flotar por la sala de prensa. No quedaba mucha gente a estas horas de la noche, pero cuando miré en dirección a las puertas para ver qué había llamado la atención de mis compañeros, la visión hizo que se me cayera la mandíbula al suelo.

Allí, caminando a grandes zancadas por los pasillos de los puestos de trabajo y los cubículos, estaba Zayn, y se veía muy sexy.

Lo último que esperaba esta noche cuando Zayn dijo que se reuniría conmigo en el centro era que viniera a mi oficina. Pero no me quejaba, ni un poquito. No, estaba demasiado ocupado intentando volver a meter la lengua en la boca, porque el hombre que se acercaba con cada zancada dominante era el tipo más sexy que había visto en mi vida.

—Oh —dijo Harry junto a mi oído—. Ya veo por qué te has cambiado ahora.

¿Por qué me había cambiado? ¿Por qué demonios había añadido un chaleco? Era una capa más que Zayn tendría que quitarse.

Fuego contra fuego (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora