Capítulo 1

725 30 0
                                    

Un nuevo día comenzaba, el sol, más fuerte que nunca se asomaba por mi ventana, odiaba que eso pasara, y más cuando me quedaba dormida en el escritorio de mi cuarto, tratando de terminar un trabajo para la escuela, no era una persona de dejar trabajos sin terminar, pero había tenido unos días complicados, y eso me atrasó bastante en la escuela.

Me levante de la silla del escritorio, y fui a fijarme la hora, eran las 8AM, agradecí que así fuera así me daba a tiempo de estar lista para ir a la escuela.

Me di una ducha, de aproximadamente 20 minutos, luego me cambié, me puse una camisa azul, con un saco negro arriba, unos jeans blancos y mis botas de color negro.
Me peine con una media colita, y baje a la cocina.

En ella, se encontraba mi mamá, Amelia junto a mi hermano Lucas, el es dos años más grande que yo, tiene 17, y yo 15, recién cumplidos. Tenemos una relación bastante buena a decir verdad, considerando el ambiente en el que crecimos ambos, pensé que no iba a ser tan buena, pero siempre nos protegimos y nos apoyamos siempre.

Con nuestra madre, que les puedo decir, la adoramos, es todo nuestro mundo, pero estuvo muy triste estos días. Lucas y yo no somos sus únicos hijos, tenemos una hermana menor, se llama Mia, ella es una persona introvertida, le cuesta adaptarse a la sociedad, y lamentablemente nunca pudo superar las cosas que vivimos en casa, un día la encontramos desmayada en el sofá, con unas píldoras en la mano, no se imaginan el miedo que tuvimos en ese momento, porque no sabíamos desde hace cuanto tiempo estuvo así.
Por un instante, yo considere acabar con mi vida, pensaba que no tenía futuro, mi padre de pequeña me repitió eso tantas veces, que me lo terminé creyendo.

Como habrán adivinado, mi padre fue una basura con todos nosotros, a mi madre, la golpeaba a tal punto que a veces la dejaba sin conocimiento. Lucas, como era el único hombre que podía defendernos hacia lo que podía, pero el también recibía ese maltrato, a tal punto que estuvo por perder la visión.

Con respecto a Mia, ella decidió a la edad de 13 años internarse en un hospital para que la ayuden, dijo que no quería ser una carga, que quería recibir ayuda, porque no deja de pensar en que nuestro padre pueda volver y hacer de las suyas nuevamente, mi madre trató de convencerla, pero no hubo caso.

Mi padre se fue de casa cuando tenía 13, con ayuda de Lucas y Colin, mi amigo, que también se convirtió en amigo de Lucas, un día Lucas, no aguanto más y le contó todo a Colin, este último se enojo conmigo por un tiempo por no haberle mencionado lo que pasaba en casa, pero yo en ese entonces estaba tan asustada, que pensaba que si le decía algo, mi padre lo iba a lastimar, y eso era lo último que quería.

Ese día, conocí al verdadero Colin enojado, no pensé que iba a reaccionar de tal forma, en mi cabeza pensaba que solo mi familia me quería, pero la forma en que el y Lucas nos cuidaron, aún sigo viendo todo eso en mi cabeza. Había alguien más a quien le importaba, y saberlo me hacia sentir feliz.

Lucas: Ya no nos vas a hacer más daño, infeliz, si no te vas por las buenas, te vas por las malas, -le decía a mi padre-

Colin: Sepa usted, que los Featherington no están solos, si hubiera sabido esto antes, yo mismo lo sacaba a patadas de esta casa, así que, ya sabe, es mejor que se vaya y no vuelva por aquí nunca más.

Logan: No puedo creer que dos mocosos, me echen de mi casa, ¿se te olvida quien soy Lucas?

Lucas: Por sangre, eres mi padre, pero no tienes el derecho de llamarte así, nunca lo fuiste para mi.
Ya basta de palabras, no quiero verte más por aquí, si veo que le haces de nuevo daño a mi mamá y mis hermanas, la próxima no la cuentas.

Logan: Esta bien, me largo, pero, tengan claro que algun día nos vamos a volver a ver.

Lucas: Hasta nunca Logan.

Esas palabras seguían en mi mente, fue el día en donde supimos lo que significaba la libertad, mi rostro estaba empapado por mis lagrimas, apenas mi padre subió al auto, corri hacia Lucas y le di un fuerte abrazo, no intercambiamos palabras, pero no hacia falta, el sabía lo agradecida que estaba con el.

Ese día, Colin estuvo con nosotros toda la noche, no solo esa noche, sino por un mes se quedó en nuestra casa, claro antes pidió permiso a sus padres.
Lo que hizo por mi y mi familia, fue algo que nunca voy a olvidar, ese día, me enamore profundamente de él, ya sentía cosas cuando lo vi por primera vez hace 5 años, pero la manera en que se comporto conmigo y mi familia, todavía, hasta el día de hoy, no encuentro palabras para definirlo.

Tis the damn season [Penelope Featherington & Colin Bridgerton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora