3 | Motherfucker

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CHICAGO — 1920

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CHICAGO — 1920

— ¿Qué serías capaz de hacer por mi?— interrogó la rubia al vampiro

Ambos estaban en el tejado del bar. Klaus la enrolló en sus brazos tomándola con fuerza.

— Deberías preguntarme, qué no haría.— le sonrió y se giró a verlo— Quemaría al mundo por ti si fuera necesario.— le tomó el rostro la Salvatore

— Prométeme que siempre vamos a estar para el otro. No importa que tan lejos estemos, siempre vas a encontrarme. No creo poder ser capaz de vivir sin ti.— pidió y los ojos del vampiro se iluminaron — Me regresaste la vida, Klaus Mikaelson.

— No, Addie, tú me la regresaste a mi.

Ella lo besó como si fuera el último. Sus carnosos labios se aferraron a los de él como si fueran uno mismo.

Disfrutaban del otro con la pasión de una llama. Se amaban más fuerte de lo que ninguno creyó posible.

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Presente
— Voy a matarlo, y luego de matarlo, voy a bailar sobre su tumba.— me quejé mientras caminaba de un lado a otro en el camión

Nos tenía recluidos. El salió y no me dejó salir con el. Está muy molesto.

— Lo hubieras pensado antes de mentirle. Nik se las toma muy apecho.— aclaró Rebekah y rodeé los ojos

— Me traicionaste. Le dijiste lo que te había confesado.— me acerqué a ella

— No es contra ti, pero no me conviene que traigan a Mikael.— alcé mis cejas

— Tú padre.— se quedó en blanco — Klaus me habló de él. ¿Tú padre los cazaba?

Me azotó contra la pared y sus venas saltaron

— Ya sabes demasiado. A el no le gustará.— la empujo y se golpea a la cabeza

— Activé mi gen, así que soy más fuerte ahora.— amenacé y ladeó una sonrisa

— No quieres pelear conmigo, Addie. No te lastimaré. Solo deja de hacer preguntas.— advirtió y me crucé de brazos

Se escucha una respiración y ambas volteamos a ver. Tal parecía que Stefan ya despertaba.

Klaus le había estado rompiendo el cuello para que el no huyera.

— Está vivo.— exclamó le Rebekah y me acerqué a mi hermano

DESTINY | K.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora