La Criatura Cruel y La Dulce Niña

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-No, era necesariamente el mal sobre el cual habitaba,
No era una especie de destino ni casualidad; era necesario el dolor,
Fuerte cuando luchaba por si mismo; romper sus propias cadenas y seguir con sus pasos fue un acto de "amor".

-Derrumbó su alma cuando dejó caer su ultima lagrima,
No podía explicar la sensación de angustia que lo sometía todo el tiempo,
Era incapaz de movilizar uno de sus sentidos y sentir el más mínimo cosquilleo de su corazón del amargo deseo,
Crear un castillo de "flores" era su única solución para satisfacerse de colores en un mundo gris de placeres ambiguos.

-Causa perdida era el mar del abismo de aquella playa,
Juegos destinados al perder cuando se gana con fuerza,
La cumbre del alba era necesario alcanzar y mudar el corazón al más deseado sueño,
Junto al mar, junto a las olas acaricio la "arena" que le hacía sentir vivo; cuando se encontraba muerto de esperanza ajena.

-Así estuvo un rato alzando sus plegarias llenas de llanto,
Inmutado al más leve rozon del viento,
Descanso un dulce abrazo en ambos y acaricio su amor,
Plegados del placer del deseo que emanaba de dichos cuerpos,
Un giro inesperado al destino; miró hacia el "cielo" y dio gracias por su arrepentimiento.
De volver al pasado jamás, y llorarle a las estrellas no estaba demás.

¡Oh! Dulce deseo, altísimo al sangrar, la piedad es algo de débiles, tengo una razón más...

Lo Que Callamos 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora