Lo Que Callamos 🥀

Dirígete a mí

Si me buscas, ven directo a mí. No preguntes, nadie te dará respuestas concretas de mí. Habrá personas que te dirán muchas cosas malas, las que supuestamente hice y las que estoy haciendo; otras te dirán cosas buenas, las que quieres oír, pero que no estás preparado para lo que te cuenten. ¿Por qué a veces buscamos respuestas en quien no las tiene y creemos en mentiras que nos convienen? No les creas. Hay versiones de mí, de mi vida pasada, que al revelarte te llenarán de orgullo; otras te decepcionarán, te quebraré en mil pedazos al escuchar mis palabras, pero habrá otras que te llenen de emoción, ilusión y te traigan paz...

Nunca preguntes por amores pasajeros o caricias que se fueron. No busques mi pasado, ni intentes cambiarlo. ¿Por qué te diría que de niño distinguía entre juguetes buenos, malos y súper malos, nuevos, viejos y quebrados? Eso es por una sola cosa. Bien puede ser que te esté mintiendo y ni cuenta te darías. Y si preguntas si te quiero, buscaba a alguien que pensara en sí mismo primero. Porque, si quieres que te quieran, quiérete tú primero. No les gusto a los gustos. Tú eres esa perla que anhelan, pero decidiste mirar hacia el cielo. Dirígete a mí con ojos de placer para que puedas saber lo que realmente quiero. No hagas preguntas absurdas si ya conoces la respuesta...

Sí, me quedé postrado en esa cama. No es porque yo quise, fui obligado a quedarme. No culpo a la enfermedad; me culpo a mí por enfermarme. Me llené de ira cuando te fuiste porque quizás no pensaste en lo que pasaría. Me enfermé de mis malas decisiones, por hacerle caso al mundo, por bajar mi cabeza en el momento en que debía ser firme y no mostrarme débil. Perdí la batalla contra esa enfermedad que me doblegó a no mirar hacia atrás a pesar de las consecuencias del acto. Fui quien decidió mi estadía, cuántas veces me dejé caer, cuántas veces me dejé vencer por culpa de mi cinismo.

Búscame en el desierto, quiero ser tu oasis.

Búscame en el jardín de flores, tendré muchas espinas, pero lo siento si te lastimo.

Búscame como si no hubiera alguien más.

Búscame dentro de tu alma, si me permites te ayudaré a sanar, aunque tú no puedas sanarme a mí. Pero permíteme ayudarte. Siempre fuiste ese alguien que necesité cada día de mi extenso amanecer. En la noche más oscura descubrí todo lo que yo temía. Eras la luz que me acompañaba siempre, sin duda alguna, siempre corrías para protegerme de dichas personas que lastimaban cada parte. Hoy no sé dónde encontrarte, pero miro hacia el cielo para recordarte...