«Diálogo con mi Reflejo: Navegando el Caos»

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Aquí estamos, nuevamente mirándonos a través del espejo, con inseguridades, llenos de miedo, frustraciones, etc. Pero aquí estamos, seguimos aún aquí, eso es lo importante.

¿Qué diríamos al despertarnos mañana y perdernos del mundo? ¡Lo logramos! ¡Nos perdimos! (solo afirmaciones). ¿Qué me gustaría cambiar? ¿Qué cambiaría de ti o de mí? Comernos el mundo entero, jugar como niños, perdernos de vez en cuando y olvidarnos de la p*ta rutina.

Sinceramente, mi yo del pasado estaría muy decepcionado de mí. Me preguntaría: ¿Qué pasó con tus sueños, con tus metas y con esa sonrisa al mirar al futuro? Creo que respondería: -Fallé, dejé de intentarlo más de una vez. Los errores son parte de este juego, el proceso es llegar a la meta. Lo siento, está costando, pero nos levantaremos (un eco silencioso, triste y melancólico cruza mi mente). Enseguida, una lágrima.

Frente al espejo, me encuentro distraído pensando en todo lo que me hace feliz. -Te cuento que estas últimas semanas no han estado nada bien, pero aun así estoy muy feliz de conseguir lo que sueño cada día. Los problemas no se acaban, pero tuve el coraje de enfrentarme a mis miedos, de luchar, de seguir adelante; nuestro futuro es alentador y tenemos la oportunidad de levantarnos otra vez más.

Mírame, míranos, cómo el camino se ve difícil, pero vamos a pasitos lentos como tortuga; la idea no es quién llega primero, sino quién termina su meta. La alegría que me da es que nos sigamos teniendo, que estamos juntos a pesar de todo el daño que nos han hecho, de mirarnos por el hombro, de vernos como si nada. Pero bien, estamos bien y eso es lo importante. - Le replique a mi reflejo.

- Él respondió: ¿Te da tristeza algo?
- Respondí: Tristeza me da un poco, un poco, ya que me he dejado vencer por miedo, decepción a mi persona, rechazo a mi inseguridad.
- ¿Anhelas algo?
- Lo anhelo todo: felicidad, cumplir mis sueños, vencer obstáculos y callar algunas bocas.
Anhelo el placer de aceptarme, de levantarme y luchar cada día.

A mi reflejo, frente al espejo, - respondí: Somos fuertes, luchamos porque así lo queremos. Me decepciono un poco, me frustro, me da coraje que las cosas no salgan bien y no intentarlo de nuevo. Anhelo cambiar nuestro futuro y, cuando nos volvamos a mirar, poder decirte que lo logramos, que sin importar, conseguimos la meta (una leve sonrisa de mi reflejo me dio toda la seguridad).

Lo importante es siempre caminar hacia adelante, no ver hacia atrás, "ya que mirando hacia atrás no se va a ningún lugar".
Yo, y mi yo dentro del espejo, fue un placer hablar contigo. Lo prometo, cuando vuelva, te daré la mejor noticia (cerrando los ojos en estado de paz, una respiración constante y una leve sonrisa dieron por terminada la conversación entre "yo y yo").

«El mundo, un caos; yo, destinado a navegarlo

Lo Que Callamos 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora