𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟐

31 9 0
                                    

Después de una noche de pensamientos tormentosos, me despierto con una idea fija en mi mente. No puedo seguir dejando que Gavi influya en mi relación con Pedri. Es hora de tomar el control de la situación y, quizás, devolverle un poco de lo que me ha hecho pasar.
Decido llamar a los hermanos bellingham, estoy al 100% segura de que ellos me ayudaran.

—¡Jobe, Jude! ¿Están ahí?

—¡Hola, Yildiz! ¿Qué pasa?

—¡Hey, Yildiz! ¿Todo bien?

—Más o menos. Tengo una idea y necesito vuestra ayuda.

—Dinos, estamos aquí para lo que necesites.—dice jobe con tono curioso.

—Quiero que vengáis conmigo a Barcelona. Ya he terminado los exámenes y necesito un cambio de aire... y un poco de apoyo moral.

—¿Barcelona? ¡Me encanta la idea! Claro, cuenta con nosotros.—Dice Jude.

—Sí, Yil. Nos vendrá bien a todos un descanso. ¿Qué tienes en mente?—Pregunta Jobe curioso

—Planeo vengarme de Gavi. No puedo seguir permitiendo que arruine mi relación con Pedri. Pero necesito vuestro apoyo, por si las cosas se ponen feas.

—Por supuesto. Estamos contigo en esto.

—Vamos a mostrarle a Gavi que no puede meterse contigo así como así.

Organizamos el viaje y, en pocos días, estamos volando hacia Barcelona. La ciudad nos recibe con un cielo azul y un sol radiante, pero mi mente está enfocada en lo que viene.

[..]

Nos instalamos en un pequeño apartamento que alquilamos en el centro de la ciudad. Desde allí, tengo una vista clara de las calles llenas de vida y movimiento, pero mi objetivo es claro.

—Entonces, Yildiz, ¿cuál es el plan?

—Primero, debemos localizar a Gavi. Necesito saber dónde estará para poder confrontarlo en el momento adecuado.

—Conozco a algunas personas que podrían ayudarnos a encontrarlo. Déjame hacer unas llamadas.—dice Jude.

—¿Estás segura de que quieres hacer esto, Yildiz? vengarse de Gavi podría complicar las cosas aún más.—Dice jobe.

—Estoy segura. No puedo seguir dejando que se interponga entre Pedri y yo. Necesito hacerle entender que no puede seguir arruinando nuestra relación.

Después de hacer algunas llamadas, Jude nos informa que Gavi estará en un restaurante alejado de la ciudad esta noche. Decido que ese será el momento perfecto para enfrentarlo.

[..]

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa cercana a la de Gavi. Lo observamos durante un rato, esperando el momento adecuado para actuar. Finalmente, decido que es hora de hacer mi movimiento.

—Desearme suerte chicos.

Me levanto y me acerco a la mesa de Gavi, sintiendo cómo la adrenalina corre por mis venas.

—Hola, Gavi. ¿Podemos hablar un momento?

Gavi levanta la vista, sorprendido al verme allí.

—¿Yildiz? ¿Qué haces aquí?

—Tenemos que hablar. Ahora.

Gavi se levanta y me sigue fuera del restaurante. Nos detenemos en una esquina tranquila, lejos del bullicio.

—¿Qué es tan importante que no podía esperar?—dice gavi mirándome con una sonrisa burlona.

—Tú, Gavi. Tú eres el problema. No puedo seguir permitiendo que interfieras en mi relación con Pedri.

Del infierno al cielo • Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora