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Al culminar su turno, Violet se encontró con Joseph a una corta distancia del lugar. Lorenzo no quedaba tan apartado de su lugar de trabajo, de hecho, en este pequeño pueblo, nada quedaba realmente lejos.
Al llegar, la pizzería se encontraba algo poblada, pero a Violet no le importaba que la viesen en público junto al padre de su exnovio, pues solo compartían un agradable momento y, aunque la mayoría de los presentes le brindaban un saludo, el resto la veía con desdén. No a todos le agradaba.
Luego de tomar asiento Joseph ordenó la pizza tal cual Violet se la describió, entre charlas y, varias copas de vino, ambos acabaron con todas las porciones, quedando satisfechos.
—¿Hasta cuándo estarás aquí?
Pregunto Violet con la intención de seguir la conversación. Joseph mantenía un trabajo y, una vida en el extranjero, aquella era la razón por la cual no se le veía muy a menudo, y solo en ocasiones "especiales", aunque, cuando Violet y Harold mantenían su relación amorosa, Joseph estaba más frecuente.
—Me marcho mañana al mediodía.
—Pensé que estarías más tiempo.
—¿Debería?
—Tal vez, tu hijo se casará, deberías pasar más tiempo con él y tu futura nuera.
Joseph exhaló una pequeña risa mientras pasa su mano por su cuello. Su tono de voz estaba cargado de desdén y él lo notó.
—Quizás, ¿qué tú odio no debería estar dirigido hacia Harold solamente? Digo, él fue quien tomó la decisión.
—Sí claro, Harold empezó con todo eso luego de conocerla a ella, y ella pasaba todo el tiempo que podía sujetada de él, con la excusa de que solo eran amigos.
Joseph asintió lentamente, esa parte no la conocía.
—July parece ser una buena mujer a pesar de todo.
«Mujer que roba novios definitivamente no es buena persona.» Se asqueó con su pensamiento. Tanto como él, ella también era culpable.
—¿Cuándo volverás? —preguntó Violet con un dejo de curiosidad en su voz, mientras observaba cómo Joseph tomaba un sorbo de vino.
—No estoy seguro. Probablemente en unos meses, depende de cómo vayan las cosas allá.
—Entonces, ¿ninguna novia? ¿Amante?
Joseph miró fijamente su copa por un momento antes de responder. Violet siempre lo abordaba con esa clase de cuestiones, la confianza que tenían era suficiente como para tocar esos temas entre ellos.
