❖ Despedida ❖

9 0 0
                                    

Querido, hoy me encuentro peor que de costumbre, ya lo supondrás. Veo pasar mi vida velozmente desde está cama.

Quiero con todas mis fuerzas que sepas cuánto te quiero, siempre sabrás cuanto te aprecio.

No me gusta admitirlo, pero siento mi partida acercarse rápidamente, se que llegará muy pronto y nada ni nadie podrá salvarme, ni siquiera los médicos o mi amor, cariño y anhelo por tí.

Se que pronto estaré muy lejos de tu cuerpo para siempre, lo lamento, realmente lo lamento y me pesa en el alma no tener la fuerza suficiente para quedarme a tu lado. Quisiera estar contigo por siempre como se lo juramos a estos dos corazones unidos que laten uno por el otro.

Luego de que leas esto quizá ya no este contigo, pero si por milagro aún permanezco con vida, solo hay una cosa que puedo pedirte, no me arrebates los pocos respiros que me quedan estando tan lejos de mí. Te necesito a mí lado, quiero sentir tus brazos, tu cariño y tu calor cuando mí alma se aleje de tí y padezca para la eternidad. Necesito tu presencia acompañando mí frágil cadáver cuando ya sea hora de cerrar mis ojos y decirte adiós.

Mí corazón siempre estará contigo.

Puesto que mí cuerpo nos separará te pido que solo guardes en lo más profundo de tí, los coloridos y bellos recuerdos que finalmente, me convencieron de casarme contigo.
No me arrepiento en lo absoluto de nada, aunque sin duda alguna, habría deseado tu tacto sutil y muestras de cariño más marcadas en esta luna de miel helada de la que me convertí prisionera.

Hubiese amado sentir un poco más el amor que me juraste en el altar, y se que aunque no me lo dijeses con tanta frecuencia y sutil ternura, por supuesto me amas al igual que yo a tí.

Finalmente, espero siempre estar en tu corazón y ser suficiente para ocupar ese lugar tan importante.

Con cariño.

"Cuentos Cortos Sin Sentido"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora