¿Por qué no?

Capítulo doce

—¿Son los prisioneros de la raza correcta? —preguntó Aro con interés mientras Harry y los demás regresaban al pasillo.

"Uno es inocente y otro es totalmente corrupto", informó Harry. "El resto encaja perfectamente. Aliméntalos bien y serán una buena fuente de ingresos para ti".

"¿Inocente?" —Preguntó Aro.

"Será puesto bajo mi custodia", dijo Harry.

"Por supuesto." Dijo Aro, mirando a Demetri. Demetri asintió con firmeza antes de irse apresuradamente. "Demetri parece impresionado."

"Tenía que hacer algo por el hombre". dijo Harry.

"Las almas de la difunta esposa e hija del hombre todavía estaban unidas a él". intervino Alec. "El Maestro Harry los trajo para darle un cierre al hombre y liberarlos de su limbo".

Harry quedó impresionado. Alec lo había inventado rápidamente y lo había dicho de manera convincente, como si supiera que Harry podía hacerlo. Incluso encajaba bien con la historia que le había contado a Marcus.

"¿Lo viste?" —Preguntó Aro.

"Me parecía una niebla." Dijo Jane, interrumpiendo a Andrea, a quien Harry había olvidado que estaba allí. "Pero el hombre vio algo y rompió a llorar. Nuestro maestro escondió la celda para darles privacidad después de eso".

—Maravilloso —dijo Marcus. Estaba más concentrado de lo que Harry lo había visto nunca.

Aro tragó saliva imperceptiblemente. —En efecto, muy bien hecho —dijo—. Me alegra saber que has impedido que se cometiera una grave injusticia.

Harry asintió, parecía sumido en sus pensamientos. Esperaron solo unos minutos, antes de que las puertas se abrieran nuevamente y Demetri entrara con el ex prisionero caminando a su lado.

En el momento en que John vio a Harry, se acercó a él y tomó su mano. "Gracias", dijo entre dientes. "No puedes saber lo que hiciste por mí. No puedes entender... No puedes...", estalló en sollozos de nuevo, mientras caía de rodillas y lloraba abiertamente, todavía agarrando la mano de Harry.

"Creo que podría." Dijo Harry, tranquilizadoramente, colocando su otra mano sobre el hombro del hombre. "Vendrás conmigo y arreglaré un lugar adecuado para la recuperación, mientras solucionamos esto con las autoridades, para garantizar que se haga justicia".

"G-gracias", sollozó.

—¿Qué viste? —preguntó Cayo, sin importarle el estado emocional del hombre.

"Él... él me dio la oportunidad de despedirme", dijo John entre lágrimas. "No quieren que muera".

"Los muertos rara vez quieren que los vivos se unan a ellos". dijo Harry. "No es un mal lugar, pero sólo tienes una oportunidad en la vida. La eternidad está delante de ellos, así que esperarte es como nada, para lo que viene después. Ten paz, John. Los verás de nuevo, y con suerte Tendrás muchas historias que contarles. Vive una vida larga y feliz, para que tengas buenos recuerdos que compartir cuando los abraces nuevamente".

John simplemente asintió, mientras continuaba llorando.

—Me voy a ir ahora —dijo Harry, alejándose de John, quien se recompuso y se puso de pie—. Tanya, Kate, ¿han visto suficiente? —preguntó mientras extendía una mano y Tanya y Kate aparecieron tomándose la mano, tocándola suavemente.

—¿De dónde vienes? —preguntó Cayo con la sorpresa escrita en su rostro.

"Oh, hemos estado presentes". Tanya ronroneó. Era divertido flotar en la dimensión intermedia, pero no habían aprendido completamente a dirigirse a través del vacío que era ese lugar. Cuando Harry dijo que era un principio simple, lo decía en serio. La aplicación, por otro lado, requirió un poco más de trabajo.