argentinian mami | young miko

- II -

Llegue al estudio con la peor de las ondas, mí cara reflejaba el sueño que tenía, y las ganas de matar a Valentino por hacerme abrir el estudio a mí.
Deje mís cosas sobre el sofá del estudio, encendí las consolas y prendí un sahumerio dejándolo justo al lado de la computadora más grande. Vamos a matar mís malas energías.

No había querido desayunar en casa porque por poco no me dormía parada, así que después de poner un poco de música bastante relax, me senté en el escritorio a preparar las diferentes pistas, y como no armarme un buen mate amargo. Aunque entre nosotros, voy a decir que lo prefiero dulce jej.

WhatsApp.

Tino 👄

— Rafa, Mensaje de voz: hola salame, buen día. Ya abrí el estudio, preparé todo asi que bueno, está todo en orden para que llegue la piba. Después no seas tan gil y caete, porfaaaa

— Tino 👄: hola bebeeee 💘💘💘 termino el polvo y voy !!!!

— Rafa: no quería saber valentino la puta que te pario. bueno dale chau

Deje el celular al costado, cebe el primer mate y mientras tomaba miraba por uno de los ventanales enormes que tenía el estudio. Estaba en un edificio altisimo, casi en el último nivel, la ciudad podía verse hermosa y el cielo en su máximo esplendor, con algunas que otras nubes. Sinceramente estaba nerviosa, no tenía ni la más mínima idea quien era y que había escuchado, pero trate de canalizar mis emociones para simplemente hacer mí laburo.

Agarre algunos apuntes de la facultad, estoy en tercer año de periodismo y cada día me gusta más. Estoy en un proyecto con mís amigas, más que amigas van a ser colegas, de crear un sitio de periodismo independiente donde tratemos los diferentes temas societarios desde el punto de vista femenino. Es decir, tratando de mujeres, trabajando para ellas y para darles el reconocimiento que merecen en las distintas disciplinas como la música, el deporte. Buscamos dar voz de las tremendas mujeres que no solo pisan nuestro país, sino el mundo. Pero para eso, primero hay que quemarse las pestañas estudiando, así que empecé a leer y marcar con un sharpie alguna que otra palabra clave sobre el tema que leía.

Había logrado concentrarme cuando el timbre sonó sacándome de mí lectura, me acerque para atender y saber si la piba había llegado, pero era el recepcionista del edificio.

— Rafa, hay dos chicas acá que vienen a tu estudio, puede ser? a nombre de Maria Victoria.

— Buenas, sisi así es, deciles que suban.

Bueno, llego el momento. Toca esperar, el corazón me latía demasiado rápido para mí gusto y siendo totalmente realista no entiendo porque. Sentía algo raro, los nervios me consumían. Ni explicarles cuando escuche un doble toque en la puerta del estudio, se me heló la sangre.
Jamás había estado en ese nivel de nerviosismo, a menos que sea para rendir un parcial. Me acomode el pelo y abrí la puerta

– Buenaaas, que onda? todo bien? Victoria y Mariana, no? – me encontre con dos chicas, ambas regalándome una sonrisa muy cálida.

– Holaa. Así es, las mismas – la castaña de ojos azules tomo la palabra – yo soy Victoria, ella es mí mejor amiga y mí mánager, Mariana – ambas me saludaron con un beso en el cachete, las invité a pasar y mientras ellas se acomodaban yo trate de acomodar mís sentidos.

Ya entendí porque estaba nerviosa, la intuición me estaba avisando un posible gay panic. La castaña que tomó la palabra tiene un acento bastante particular, es realmente atrapante y solo vamos cruzando dos palabras.

– Mi nombre es Rafaela, soy productora asignada – reí tratando de romper el hielo – hoy mí jefe con el que se comunicaron va a venir un poco más tarde, tuvo percances. Por el momento están en mís manos – cebe un segundo mate y tome sin mirar a las invitadas.

Los luceros azules de Victoria no me permitían concentrarme en lo absoluto, llegaba a levantar la mirada y me iba a ruborizar.

– Me parece excelente, rafa  – nuevamente Victoria habló primero – gracias por recibirnos, es nuestra primera vez en el país y la verdad la gente parece ser muy amable – esbozó una sonrisa, que rápidamente se borró – ay disculpa, puedo llamarte así? – noté como la tez blanca de victoria se tiñó de rosa, Mariana a su lado largó una pequeña risa

– Yyyy mira, depende mucho de con quien hables, pero por lo general somos todos simpáticos – guiño un ojo con aires de superioridad. obvio, siempre orgullosa de mí país – Y si, obvio que podes decirme así, vicky – reí y chocamos los cinco, trataba de ser lo más amena posible con las recién llegadas, quería un ambiente cómodo para las tres.

– Genial entonces, vamos a lo que nos compete – ella asintió y sonrió señalando la consola con los ojos.

Me acerqué y comencé a reproducir alguna de mis bases, fuimos pasando cada una y analizando los ritmos, escuché el opinión de ambas para quizás agregar mejoras en las pistas.

Pero me costó prestar atención, la presencia que tenía Victoria era realmente impresionante. Un porte que en mís 22 años no había visto nunca, tiene un aura tan linda que sin conocerla me transmitía una paz increíble. Además de que, siendo sincera, es realmente preciosa.

– Para para, dejá esa pista – la castaña me indico, rápidamente volví a reproducirla – soy linda but i'm loco, puerto rican mami.. – cantaba mirando a su amiga, ambas pegaron un salto chocando los cinco como tales cómplices

– Te gusta? – reí al ver la emoción de ambas

– ES GENIAL RAFAAAA, no sabes cuanto me costó encontrar una pista justa para lo que tenía en mente. Mira tú, tuve que venir hasta el sur del continente para encontrar la perfección

– Para hacer bien el amor hay que venir al suuur – Mariana cantó, noté como Victoria se enrojeció y rápidamente le metió una palmadita en la nuca haciendo que me estalle de la risa. Es increíble la dupla que hacen

– Mariana no seas desubicada – Vicky se rió denotando sus nervios

– Eh? yo solo cante, si tú lo malinterpretaste allá tu cabrona

Que buenos términos tienen, por favor.

– Acá en mí país diríamos "no flashees boluda" – le guiñé el ojo a vicky para que se sintiera cómoda y dejara sus nervios de lado – quieren mate?

– YO QUIEROOOO – escuché un golpe en la puerta, ni siquiera me asuste porque sabía que era el desquiciado de Valentino.

Ahora sí que voy a pasar vergüenza.

— M 🤍