Una Gambino Diferente

Dos horas en comisaría por un Tweet

Me había levantado pronto para ir a trabajar. Horacio y Gustabo todavía seguían durmiendo en el salón, usando sus maletas como mesillas. Fui caminando a trabajar, mientras escuchaba algo de música, y luego pasé varias horas recogiendo basura hasta que recibí un mensaje. Miré el móvil. Horacio había creado un grupo llamado "El trío sin nombre" y nos había preguntado que dónde estábamos, que nos venía a buscar. Primero pasó a por mí y después fuimos a la ubicación de Gustabo.

-Mirad mi coche.-Nos dijo Horacio una vez estábamos los tres juntos.-¿Os gusta?
-Está guapo.-dije.- ¿De dónde lo has sacado?
-De un colega que se fue antes a dormir y me lo dejó.
-Qué grande, Horacio.-Respondió Gustabo.

Fuimos a una tienda a que Gustabo comprara algo de ropa y Horacio nos contó un sueño de que había estado en la cárcel y que un tío le había llevado en brazos o no se qué, y al salir señaló a un chico que iba en una moto culpabilizándole. Gustabo y yo le miramos y le preguntamos si iba drogado.

-Oye.-Dijo Horacio después.- ¿Debería ir a una pelu o algo a cambiarme el pelo? Es que un chico me ha insultado antes y-
-Pero Horacio.-Le respondió Gustabo.-Si vas en tendencia.
-Es que me ha dicho que si me ha cagado un pájaro encima.
-Mira que meterse con tu pelo con lo guapo que eres...

Después pusimos música y le dijimos a un chico que se metiera dentro con nosotros, lo llevamos al campo y lo dejamos ahí tirado. A Horacio le dió miedo porque había sacado un arma mientras Gustabo hablaba por teléfono con Segismundo. Después fuimos a comisaría a recogerle.

-Hostia.-Dijo Gustabo.-¿Habéis visto Twitter?

Saqué el móvil y entré a Twitter. Leí el último tweet publicado. "me acaba de contar mi primo que le acaban de dejar tirado por la carretera dos hombres y una mujer, que se preparen, LA FAMILIA NO SE TOCA". Después Gustabo lo leyó en voz alta.

-Qué vengan.-Dijo Segismundo.-A ver si tienen huevos.
-Segismundo, nos hemos metido con la mafia.

Ahora Horacio leyó otro Tweet.

-"El de traje blanco y sus amigos q se preparen porq se la va a caer el cielo sobre sus cabezas".
-Meh.-Dijo Segismundo.-Mucho ladra.
-Escúchame.-Dijo Horacio.-¿Llamamos a la policía?
-Yo me siento amenazado.-Respondió Gustabo.
-A mi me parece buena idea.-Dije yo.
-Vamos a ir a comisaría, quiero a los cuerpos de la ley trabajando en esta amenaza. ¿Sí o no, Segismundo?
-Sí.

Llegamos a comisaría y hablamos con un policía diciéndole que habíamos recibido amenazas por Twitter.

-Vale, perfecto. Síganme por aquí.

Horacio explicó lo ocurrido a dos policías una vez estábamos dentro de un despacho. Yo di los nombres que recordaba: Johnatan y Fernando Costa. Después entró un hombre con camisa blanca, sin el uniforme de policía.

-Mírale.-Me susurró Gustabo.-Parece del FBI.

Me aguanté la risa. El policía que nos atendió se dirigió a él como superintendente, y le explicó nuestro problema. El hombre repitió las amenazas con ironía.

-Uy, cuidado, estoy muy asustado.-Su voz grave imponía, eso no se lo quita nadie. Le habría dicho algo si no fuera por eso.-Tendrán primero que pasar por encima de mi puto cadáver. Eso no va a suceder.
-Así se habla.-Dijo Gustabo.
-¿Cómo se llama usted?-Como me den 1€ cada vez que Horacio pregunte a alguien por su nombre me hago multimillonaria.
-Soy el superintendente Conway.
-Encantado, me cae usted bien.-Joder, no solo me imponía a mí.-Yo me llamo Horacio.
-Yo soy Lucia.
-Yo soy Gustabo. Y... Bueno, enhorabuena por vuestro trabajo porque me siento bastante seguro.
-Se agradece.
-Espero que no hayan borrado los tweets, porque esta gente...-Dijo Gustabo.
-No se preocupe.-Respondió el otro policía.-Si ese es el caso la brigada de investigación tecnológica podrá recuperarlos.
-Ah, muy bien, perfecto. Horacio, te veo nervioso.
-Estoy nervioso.
-No se ponga nervioso.-Dijo el superintendente.
-Es que no estamos acostumbrados a estas cosas y...
-Además llegamos ayer, un viaje muy largo.