𝟗

216 18 1
                                    




Selene corrió hasta llegar a una pequeña área alejada de la plaza. Al llegar ahí, tuvo suerte de divisar a Noddle quien estaba con su carrito de la lavandería.

La pequeña niña se le acerco rápido y la ayudo a sentarse en una fuente que había cerca.

- Sele, ¿estas bien, no te hicieron nada verdad? – pregunto Noodle, con tono alarmado.

Selene negó mientras recuperaba el aliento.

- No...no, estoy bien – respondió.

Noodle pareció recordar algo, y busco con la mirada a la persona.

- ¿Y Willy?

La mayor cerró los ojos con fuerza, recordando lo que había pasado con su amigo.

- Se...se quedo con el oficial de policía...

Noodle la miro con sorpresa y gran preocupación, pues ambas sabían de lo que ese hombre era capaz de hacer.

- ¿Y lo dejaste ahí? ¿¡Solo!? – chilló Noodle.

Selene la miro con los ojos asustados.

- ¡No podía hacer nada mas, Noodle! El...el me dijo que no tardaría mucho, que el estaría bien...- se justifico.

Noodle hizo un sonido de desesperación.

- ¿¡Que no estas consciente de que Willy es un niño en el cuerpo de un hombre!? Sin animo de ofenderlo, pero literalmente es la persona mas inocente e ingenua del mundo.

Ambas se quedaron calladas, pues sabían que discutir no las llevaría a nada.

Se pasaron un largo rato en silencio, hasta que lograron ver a su amigo caminando hacia ellas, tomándose la cabeza y cojeando levemente.

Selene fue la primera que corrió a auxiliarlo, mientras que Noodle habría su pequeña carreta para ayudarlo a entrar.

Extendió sus brazos y atrapó a Willy en un abrazo, el cual él tardó en corresponder.

- Carajo, Willy...-susurró la mayor, llevando a su amigo a la carreta.

Willy levantó la mirada, mirando a Selene confundido. Era la primera vez que la había escuchado decir un insulto.

Ella siempre se veía tan serena, que creyó que nunca diría groserías. Al parecer se equivoco.

Una vez llegados a la lavandería, Noodle llevó la carreta hacia la entrada, abrió la puerta y le dio entrada a el chocolatero.

- Las veo allá abajo - se acercó envuelto en un saco, y gritó, "¡Jerónimo!" Antes de desaparecer por la pequeña bajadita.

Noodle miró a su amiga.

- Te dije que es casi como un niño.

Selene rio, y ambas tomaron camino para descender a la lavandería.

Mientras bajaban las escaleras, la niña jugaba con sus manos, teniendo varios pensamientos en su cabeza.

Por ejemplo: ¿por qué Willy se sonrojaba con cada muestra de cariño que Selene le mostraba? ¿Por qué ambos insistían en pasar el mayor tiempo posible juntos? ¿Por qué siempre que se miraban, había un brillo en los ojos de ambos?

Noodle nunca había salido de la lavandería desde que tenía uso de razón, por lo que ella nunca podía distinguir el amor de la amistad.

En este caso, la amistad cada vez les estaba quedando más corta.

- La verdad, es que soy chocolatero.

Ambas sonrieron.

- Y del chocolate mas exquisito que se a creado en la tierra - aseguro Selene.

𝐌𝐨𝐫𝐞 𝐭𝐡𝐚𝐧 𝐜𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞 (𝐖𝐢𝐥𝐥𝐲 𝐖𝐨𝐧𝐤𝐚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora